Palacio de Guasch, 105 años de eclecticismo (+Fotos)

Édité par Lorena Viñas Rodríguez
2019-08-30 08:38:00

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Fotos: Rafael Fernández Rosell/ACN.

Por: Evelyn Corbillón Díaz

Pinar del Río, 30 ago (RHC) Muchos son los sitios que engalanan a la occidental provincia de Pinar del Río y hacen de ella un territorio de obligada visita para turistas nacionales y foráneos.

Pero, sin dudas, el otrora Palacio de Guasch, actualmente Museo de Historia Natural Tranquilino Sandalio de Noda, constituye un referente si de arquitectura y buen gusto se trata.

Ubicado en la calle más céntrica de la urbe- la José Martí-, la instalación da la bienvenida con su eclecticismo, que data de 1914, fecha en la cual su diseñador y constructor Francisco Guasch Ferrer culminó los trabajos, cual regalo para su esposa y con tan solo la ayuda de dos albañiles.

Hombre polifacético, capaz de administrar su tiempo entre la ginecología, la escultura y la poesía, concibió la edificación con un estilo muy propio, casi imposible de definir, y algunos estudios consideran que “tomó, reinterpretó y empleó a su modo, elementos de disímiles culturas que conoció, mezclando los de la Edad Media, el Renacimiento, el Gótico, el Románico, Islámico, Egipcio, Bizantino, Musulmán,…”.

Así como concepciones del movimiento Art Nouveau y del mudejarismo en España.

Caballos de mar, sapos, cabezas en alusión a las gárgolas, monstruos alados, forman parte de las figuras decorativas conjugadas armónicamente en el Palacio y que lo dotan de un atractivo único.

Declarado Monumento Local por la Comisión Nacional de Monumentos el 24 de enero de 2000, desde el ocho de marzo de 1979 funciona como Museo de Historia Natural Tranquilino Sandalio de Noda, en recordación a quien es considerado un precursor de las ciencias en el occidente de Cuba.

En mil 304 metros cuadrados, el lugar se concibió originalmente con ocho salas expositivas las cuales seguían un orden filogenético y exponían lo más representativo de la fauna cubana y algunos ejemplares exóticos. Además, un patio central para representar la vegetación autóctona y animales prehistóricos a escala natural, de acuerdo con especialistas.

Hoy cuenta con una sala transitoria; dos exposiciones de cuevas permanentes- sitas en el sótano-, renovadas en dependencia de los intereses del público; una de fotonaturaleza y el salón principal, ahora con ejemplos de los resultados científicos de la provincia.

Sin dudas, el Palacio de Guasch, como muchos lugareños aún lo nombran, constituye una leyenda viva en pleno corazón de la urbe pinareña. (Fuente: ACN)

Foto: Rafael Fernández Rosell/ACN.
Foto: Rafael Fernández Rosell/ACN.
Foto: Rafael Fernández Rosell/ACN.

 



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