San Carlos de la Cabaña, una fortaleza cultural

Édité par Maite González Martínez
2020-02-13 09:49:29

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Feria Internacional del Libro de La Habana en Fortaleza San Carlos de La Cabaña. Foto / Maite González / RHC

Por: Guadalupe Yaujar Díaz

La Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, situada en la entrada de la Bahía de La Habana, es sede principal permanente de la Feria Internacional del Libro de La Habana, el acontecimiento literario más importante que se realiza en Cuba.

Por estos días, La Cabaña, como se le llama comúnmente, acoge la vigésimo novena edición del movimiento editorial en la isla. En esta ocasión el evento está dedicado a la República de Viet Nam.

Tras la toma de La Habana por los ingleses en 1762, el rey Carlos III ordenó su construcción precisamente en la colina al lado este del puerto de La Habana.

La fortificación toma su nombre en honor al rey y su construcción se inició en 1763 bajo la dirección del ingeniero militar Silvestre Abarca.

Por su estratégica posición, enlazada con el fuerte del Morro y las 10 hectáreas de extensión y su muro de más de 700 metros la convirtieron en la más grande edificación militar construída por España en América, todo un hito arquitectónico militar universal.

El complejo diseño de la fortaleza, a partir de los más avanzados conceptos de la ingeniería militar del XVIII deviene referente del cambio introducido en los sistemas defensivos en la época.

Si bien tenía una gran capacidad militar, también lo era el armamento a su disposición. Y en 1859 poseía con 120 cañones y obuses de bronce de diferentes calibres; estimándose que en 1863 el equipamiento podía ser de 245 piezas de artillería, además de otras armas ligeras de corto alcance.

El fuerte de La Cabaña está conformado por un un cuerpo principal, compuesto por dos semibaluartes extremos (San Francisco y San Lorenzo) y un baluarte central (San Ambrosio), unidos por cortinas hacia tierra. En tanto hacia el puerto presenta una maciza escarpa; por tierra lo rodea un colosal foso con dos lunetos y dos tenazas. La portada ostenta un vano en arco, tapiado a partir de su arranque, y enmarcado por columnas adosadas que sostienen un entablamento decorado con mascarones.

En su interior, de escala monumental, el conjunto arquitectónico exhibe la plaza de armas y los cuarteles, con rampas y calles de circulación para las tropas. En un extremo del cuartel occidental está ubicada la capilla, de elegante portada, que contrasta con los muros desnudos de la imponente edificación.

En la actualidad, desde 1992, se abrieron el Museo de Armas, el Museo de la Comandancia del Che, y un Museo Monográfico, que describe la historia de la fortaleza. Además, desde entonces, sus espacios han acogido eventos culturales tales como la Bienal de Artes Plásticas de La Habana y la Feria Internacional del Libro de La Habana.

Y más allá de su importancia en la historia cubana, sus valores enmarcados en avances la arquitectura militar y legada por la riqueza museable que atesora, cada día desde hace más de dos siglos se escucha el estruendo de uno de sus cañones para anunciarles a los habitantes de la añeja urbe la llegada de la hora 9 a sus relojes.

Se trata de una de las tradiciones más entrañables de los habaneros: El cañonazo de las nueve.

En 1992, terminada la restauración, se abrieron el Museo de Armas, el Museo de la Comandancia del Che, y un Museo Monográfico, que describe la historia de la fortaleza. Además, desde entonces, sus espacios han acogido eventos culturales tales como la Bienal de Artes Plásticas de La Habana y la Feria Internacional del Libro de La Habana.

 



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