El incremento de visitantes extranjeros a La Habana, la capital de este país, pone de relieve ciertos lugares por su vínculo con celebridades, historia o cultura, tal y como lo refieren hoy encuestas de hoteleros.
Algunas indagaciones en los principales establecimientos de descanso de esta ciudad, como el Hotel Nacional de Cuba, el Habana Libre Tryp, o el Parque Central, sacan a relucir este sábado ocho escenarios que son, sin lugar a dudas estandartes para el atractivo de los viajeros.
Ese es el caso del Memorial José Martí, uno de los monumentos y plaza de más importancia en la capital cubana. Dedicado al Héroe Nacional (1853-1895) cuenta con una vista maravillosa y una torre que constituye el mirador más importante de La Habana.
Posee salas con una visión completa de José Martí, y detalles del trazado, construcción y urbanización de la Plaza, además de los hechos más relevantes ocurridos en ella, pues luego de 1959, cuando triunfa la Revolución Cubana, es escenario de los más reveladores acontecimientos.
El conjunto está formado por la base, la estatua y seis columnas, la torre con el mirador, la tribuna, fuentes y áreas verdes, y fue como tal inaugurado al público el 27 de enero de 1996, pero la plaza siempre se ve llega de turistas para retratarla.
De 1953 a 1958 se realiza la construcción de lo que hoy es el Memorial José Martí, después de varios vaivenes y la elección definitiva del proyecto. Este es un lugar muy hermoso, teniendo cerca al Teatro Nacional de Cuba y arterias que comunican con otros sitios de interés de la urbe.
El otro atractivo lugar es un bar-restaurante, La Bodeguita del Medio, con más de 50 años de fundada, y la peculiaridad que los comensales estampan sus firmas en las paredes, de las que existen unos dos millones.
Este restaurante se encuentra a una cuadra de la Plaza de La Catedral (Empedrado no. 207), quizás el sitio más visitado por los extranjeros, donde siempre se encuentran, a toda hora, centenares de personas de varias naciones.
Otro sitio de interés es el Museo Ernest Hemingway, en el poblado capitalino periférico de San Francisco de Paula, a unos 15 kilómetros del centro de La Habana, que fuera morada del escritor.
Señalan las encuestas también al Museo Nacional de Bellas Artes reabierto el 18 de julio de 2001, y que constituye un complejo muy especial para los sentidos, con tres edificios implantados en la historia de La Habana y una importante actividad cultural y social (fundado como tal en 1913).
El otro restaurante de leyenda es el Floridita con destaque para su trago Daiquirí, un lugar que frecuentaba Hemingway y otras celebridades -abrió sus puertas en julio de 1917 (Obispo y Monserrate).
Le siguen en la lista la Plaza de la Catedral, que tiene mucho que ver con los orígenes de esta capital fundada en 1519. Su nombre se debe a la imponente parroquia construida en principio como oratorio de Jesuitas, cuya primera piedra fue colocada en 1748.
Incluyen en ese inventario de preferencias al Cabaret Tropicana (barrio de Marianao) inaugurado el 31 de diciembre de 1839, con una lista de celebridades inmensa para su escenario como Josephine Baker, modelo y bailarina, o el pianista cubano Bola de Nieve.
También cierran, quizás lo más emblemático y simbólico, las fortalezas coloniales de El Morro y La Cabaña, del otro lado de la bahía habanera, cuando, por ejemplo, la segunda comenzó a construirse en 1763. Ambas postales indiscutibles de la ciudad que hoy está muy de moda.