Washington- ¿Otra chambonada de Trump?

Édité par Martha Ríos
2017-05-05 16:35:25

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Mar-a-Lago, la propiedad de Trump en Florida. Foto tomada de Cubasí

Por Nicanor León Cotayo

Aunque sus partidarios difunden una visión triunfalista sobre el proyecto de presupuesto de la Casa Blanca, otros discrepan.

Este nuevo capítulo de la administración Trump fue resumido así este miércoles por Andrew Taylor, comentarista de la Associated Press (AP).

Su jefe de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, llegó este domingo a no definir la posición que prefiere en lo adelante.

Solo expresó con lenguaje resbaladizo ante periodistas: es bueno “para todos”.

Incluyó como beneficiarios “de un buen pago inicial” a los republicanos del Capitolio, las fuerzas armadas y la seguridad fronteriza.

Una conclusión muy significativa vendría después cuando puntualizó en qué consistía para los republicanos su triunfo mayor.

“Romper, -afirmó- con el edicto del ex presidente Barack Obama de equiparar todo gasto de defensa con igual cantidad para gastos civiles”.

Así se manifestó Ryan en diálogo con Hugh Hewitt, quien lo recibió para sostener un diálogo en una estación radial ultraderechista.

Estaba previsto que la Cámara de Representantes definiera este miércoles el destino de su  iniciativa bipartidista.

Contempla gastos por 1 100 millones de dólares para el próximo período fiscal.

Según comentó este martes la AP, el proyecto salió luego de muchas negociaciones con la minoría demócrata en la Cámara baja y su líder Nancy Pelosi.

Estos últimos han bloqueado  varias maquinaciones republicanas, como por ejemplo anticipar una primera financiación al muro fronterizo de Trump.

Asimismo dejaron explícito su objetivo esencial, “anular el  requisito de paridad que aguantamos con Obama”.

Si das un dólar al sector militar para un barco, un avión, balas, gasolina, “tenías que dar también un dólar a los gastos nacionales del gobierno federal", dijo Ryan.

La Casa Blanca asomó 15,000 millones de dólares para fortalecer aún más al sector militar y 1,500 adicionales con destino a la seguridad fronteriza.

"Luego de años de peleas y paralizaciones partidistas, esta medida es un claro triunfo para el pueblo estadounidense", aseveró Trump el martes.

Pero, alertó Associated Press, otros importantes voceros del partido no compartían esa opinión.

"A mi parecer, nos propinaron una dura derrota”, subrayó el  senador republicano Lindsey Graham.

Ese mismo día el presidente se mostró enojado con reportes que mostraban a demócratas  como triunfadores.

Fue en medio de ese tablero que un cable de EFE notificó otro hecho adverso para Trump.
Sucedió el martes al saberse la necesidad de incluir 41 millones de dólares a los gastos presupuestarios federales.

¿Motivo? Los desembolsos “extras” que han impuesto las continuas visitas de Trump a sus centros recreativos en Palm Beach, Florida.

Sobre todo, aclara EFE, ante la necesidad de  reembolsar costos vinculados a la seguridad del presidente.

El sitio MiamiDiario escribió que luego de su toma de posesión, Trump ha sido muy cuestionado por sus constantes viajes, entre otros, a un club de su propiedad, el Mar-a-Lago.

Ted Deutch, legislador floridano, señaló en un comunicado que Trump debe asumir ese tipo de gastos y no los habitantes de Palm Beach.

Añadió, no debían gastar millones de dólares “para que Trump juegue golf en sus propiedades".

De acuerdo a la televisora CNN, luego de asumir la presidencia el multimillonario ha estado siete fines de semana en aquella instalación de recreo.

Si mantuviera su actual ritmo de traslados, advierte ese medio, sus facturas de viajes solo en el primer año superarían todas las que gastó Barack Obama en  ocho años de mandato.
Hace poco, Donald Trump dijo a un periodista que era difícil conducir la presidencia de Estados Unidos.

Y solo empieza, cuando algunos dudan que termine su administración como Dios manda.
Baste una apretada muestra de sus “patadas” y se tiene una idea general sobre lo vivido hasta el presente.

La grosera actitud hacia los inmigrantes, brutales ofensas contra Méjico, torpe rechazo anti-musulmán, trato con los pies respecto al Obamacare.

No en balde, ya ostenta un primer bien ganado lugar histórico, su increíble flaco  nivel de aceptación entre los estadounidenses.

(Tomado de Cubasí)



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