Insiste Trump en sus acciones racistas

Édité par Maite González Martínez
2018-01-15 10:28:40

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Foto/AP

Por María Josefina Arce

El presidente norteamericano, Donald Trump, dice querer llevar a Estados Unidos a un liderazgo mundial, pero está muy equivocado en la forma de conseguirlo. Sus prepotentes acciones desde que en enero de 2017 llegara a la Casa Blanca contradicen esa afirmación, pues solo han provocado más críticas de la comunidad internacional y el aislamiento de su país.

Trump ha perdido el camino o quizás, lo más probable es que nunca lo haya tenido muy claro. La salida de Estados Unidos del Tratado de París sobre el cambio climático y la pretensión de que se reconozca a Jerusalén como la capital de Israel son solo algunas de sus más erráticas acciones.

Pero evidentemente al presidente norteamericano le gusta sorprender al mundo, el cual parece no importarle mucho. Ya su postura antiinmigrante y xenófoba ha llevado a protestas de otras naciones y al rechazo de gran parte de la sociedad norteamericana, que por demás, ha visto un resurgimiento de los grupos de supremacía blanca y un aumento del racismo.

Pareciera que en ese delicado tema no debería volver a aventurarse el mandatario, después de llamar criminales y violadores a los mexicanos, de pretender que México sea el que pague la construcción de un muro en la frontera y prohibir la entrada a territorio norteamericano de ciudadanos de varias naciones musulmanas.

Pero no, ahora Trump denigró a Haití, El Salvador y África, para los cuales utilizó un lenguaje bastante vulgar, que no merece ser repetido, en una reunión con legisladores en la Casa Blanca.

Trump reaccionó así cuando dos senadores le plantearon un proyecto de ley migratorio que otorgaría visados a algunos de los ciudadanos de países que han sido retirados recientemente del conocido programa TPS, Estatus de Protección Temporal, como El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán.

No se hizo esperar por supuesto, el repudio del mundo. La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, por ejemplo, calificó de impactantes, vergonzosos y racistas las declaraciones del presidente norteamericano, que, dijo el portavoz del organismo internacional, dejan claro que cualquier población que no sea blanca no es bienvenida.

Ante la ola de rechazo el presidente trató de distanciarse de sus ofensivas palabras y dijo que solo había empleado términos duros.

Sin embargo, son muchos los que recuerdan y sobre todo la prensa, que estas opiniones no son nuevas. Hagamos memoria. “Todos tienen sida”, ese fue el comentario de Trump en junio pasado al referirse a 15 MIL haitianos que habían llegado a suelo estadounidense desde que tomó posesión, mientras que “Que vuelvan a sus cabañas en África” fue su expresión sobre 40 MIL inmigrantes nigerianos.

Nada que Trump no puede esconder su racismo, aunque trata de camuflarlo con palabras como que quiere "un sistema migratorio basado en el mérito y gente que ayudará a llevar a nuestros país al siguiente nivel".

Nuevamente hay que recordarle que Estados Unidos es un país de inmigrantes, quienes en la actualidad siguen siendo una fuerza fundamental para el desarrollo económico del país, pero además también han sido mandados como carne de cañón a las muchas guerras que históricamente ha desatado la norteña nación por el mundo.



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