Trump se va a la guerra, no se si volverá...

Édité par Maite González Martínez
2018-06-05 08:53:18

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Los líderes del G7 posan para la foto de familia de la cumbre en Taormina. Foto/Telemundo

Por: Guillermo Alvarado

Sin duda alguna muchos de ustedes, amigos, recordarán esa vieja canción que dice: “Mambrú se va a la guerra, no sé si volverá…”. Pues ahora viene al caso porque resulta que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece encaminarse a un serio conflicto comercial pero esta vez no sólo contra sus conocidos rivales, sino que también con algunos de sus, hasta ahora, íntimos socios.

Se trata del asunto de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, cuyo ingreso al mercado estadounidense estará castigado con el 25 y el 10 por ciento, respectivamente, con el argumento de proteger a los productores locales.

El tema viene sonando hace tiempo, pero subió de decibeles cuando el 1 de junio venció una mora de dos meses que el jefe de la Casa Blanca dio a la Unión Europea, Canadá, México, Japón y algunos otros países y se mostró reacio a extender el plazo o reconsiderar la medida, calificada como irresponsable.

Durante la reunión del fin de semana de los ministros de Finanzas del llamado Grupo de los Siete, el G-7, formado por Estados Unidos, Japón, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia y Alemania, el representante de Washington sintió el frío de la soledad y fue objeto de duras críticas por sus colegas.

El titular francés Bruno le Maire opinó que fue en la práctica un G-6 más 1, con Estados Unidos solo contra todos y advirtió que a Trump le quedan pocos días para evitar una guerra comercial, en referencia abierta a la cumbre de ese grupo, que tendrá lugar los días 8 y 9 de este mes.

A su vez, el vocero del gobierno de Japón, Yoshihide Suga, afirmó que es deplorable que la situación no mejore, sobre todo después que Tokio le explicó a Estados Unidos su preocupación en varios niveles. Agregó que puede tener serias implicaciones en el intercambio multilateral bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio.

Ya en mayo Japón advirtió en esa entidad que tomará medidas de represalia por un monto equivalente a los nuevos impuestos que Washington impondrá al acero y níquel importados desde la nación asiática.

México y Canadá, socios de Estados Unidos en el casi extinto Tratado de Libre Comercio de América del Norte, también reaccionaron con fuerza a la posibilidad de ver entorpecidas sus exportaciones por estas nuevas medidas arancelarias.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que la medida es inadmisible e insultante y su ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, recordó que la política proteccionista no funciona y llamó a recordar las lecciones de 1920 y 1930.

Asimismo, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz, declaró que su país aplicará medidas recíprocas a artículos estadounidenses.

El mismo consejero económico de Trump, Larry Kudlow, reconoció que el conflicto comercial podría traer consecuencias negativas para Estados Unidos, pero insistió en culpar a otros países, como China, la Unión Europea y los socios del TLC, por la situación.

El caso es que los días vuelan y los plazos se acaban y estamos a las puertas de un cambio drástico en las reglas del comercio internacional. Trump, amigos, se va a la guerra, y no sé si volverá…



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