Migrantes se van de Honduras porque los matan

Édité par Lorena Viñas Rodríguez
2020-01-16 07:18:31

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Foto: CNN.

Por: Roberto Morejón

Una prueba de que Honduras vive en permanente crisis migratoria radica en la organización en 2020 de la primera caravana de viajeros que, desesperados, desafían peligros y marchan hacia Estados Unidos.

Aun en medio del cierre del acceso a Estados Unidos por la política intolerante de Donald Trump, los hondureños salieron por la norteña ciudad de San Pedro Sula para recorrer una ruta incierta, desafiando hambre, sed, frío y cansancio.

No se trata de un hecho aislado, pues de Honduras salieron en condiciones difíciles en los últimos 15 meses más de 20 mil personas, según cifras oficiales.

Posiblemente el monto quede por debajo de la realidad porque el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández quiere diluir la atención sobre la explosiva situación.

Casi cinco mil hondureños viven hoy en México a la espera de respuesta a su solicitud de asilo en Estados Unidos, decisión demorada por órdenes del xenófobo presidente Trump.

El gobernante estadounidense trata mientras tanto de frenar el éxodo y logró un acuerdo en ese sentido con Tegucigalpa, pendiente de implementación.

El pacto surgió por presiones de Trump al sumiso Hernández después que en 2018 salió la primera de varias caravanas de migrantes centroamericanos.

La mayoría de los involucrados fueron devueltos a sus países de origen y otros miles pudieron conseguir trabajo en México.

Pero el ciclo de estas muchedumbres es imparable. Los hondureños, quienes son mayoría en los grupos, huyen de la violencia, desempleo, pobreza y la corrupción.

Honduras presenta una de las tasas de homicidios más altas del mundo, a pesar de su reducción ínfima en los últimos años, y nadie confía en las fuerzas de seguridad.

Más de seis mil policías fueron expulsados de ese cuerpo en los últimos tiempos y al desafiliarse cometieron más delitos.

Fiscales federales estadounidenses revelaron documentos sobre la supuesta implicación del Jefe de Estado de Honduras en una conspiración de narcotráfico y lavado de dinero.

Juan Antonio Hernández, hermano del primer mandatario de Honduras, espera sentencia por un juicio seguido en Nueva York.

Honduras vivió en abril de 2019 protestas y huelgas por la aprobación de normas de corte neoliberal para reestructurar los frágiles sistemas de salud y educación, a la postre derogadas por la presión popular.

Ante una situación nacional tan escalofriante los lugareños dejan todo atrás porque, como afirma el lema de la más reciente caravana, en el país los matan.

La OEA y el Grupo de Lima, atentos a cuando se mueve una hoja en Venezuela, fingen ignorar la explosión social en Honduras.

El gobierno de Trump elude analizar sus causas y se apresta a aplicar más cerrojos en su frontera sur.



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