Por: Roberto Morejón

En los patrones de la sociedad democrática modelo, como se presenta Estados Unidos, debería ser inusual la incursión en política de oficiales de las fuerzas armadas, pero el jefe del Comando Sur habla pertinazmente sobre Venezuela y Cuba.

Los señalamientos del almirante Craig Faller destacan por su agresividad, mentiras y tenebrosas historias sobre alegadas injerencias de la mayor de las Antillas en Venezuela.

El alto militar reiteró sus diatribas contra la Revolución Cubana ante el Comité de Servicios Armados del Senado, donde –se suponía- debió eludir apreciaciones políticas.

Sin embargo, para justificar los presupuestos de defensa de 2021 y sintonizar con la beligerante administración de Donald Trump, el mando castrense inculpó a Cuba, Rusia y China como los principales apoyos del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

El intrigante uniformado, quien encabezó recientes simulacros militares en Colombia un país fronterizo con Venezuela, afirma defender una acción conveniente para el Hemisferio Occidental.

Tales expresiones chocan con sus manifestaciones a favor de la fuerza contra Venezuela, una contingencia que provocaría otro Vietnam, como opinó el expresidente colombiano, Juan Manuel Santos.

Ocurre que Faller asocia a Cuba a sus dichos en relación con Venezuela y también repite la muletilla del secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, acerca de una pretendida asesoría antillana a Caracas en invocados apremios físicos a detenidos.

En entrevista concedida a un medio argentino a mediados de 2019 en ocasión de su segunda visita al país austral entonces regido por el neoliberal Mauricio Macri, el regente del Comando Sur llamó a Cuba “invasor” de Venezuela, junto a Rusia y China.

Y apostilló que Cuba exporta lo que describió como “servicios de inteligencia”.

El jerarca estadounidense, quien instó en una carta a militares venezolanos a rebelarse contra el orden constitucional, elude hablar de las intervenciones de su país en América Latina.

Como señalara en la red social Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez, el testimonio del Jefe del Comando Sur confirma “la grave amenaza que representa ese país para Latinoamérica”.

Esgrimir la alternativa militar contra Venezuela y levantar infundios sobre Cuba constituyen amenazas intolerables y peligrosas de un alto oficial desenfrenado.

Cuba tiene médicos e instructores en educación y deportes en Venezuela mientras Estados Unidos cercó al gobierno bolivariano para obligarlo a capitular, empeño en el que fracasó.

En tanto Faller enarbola la Doctrina Monroe, Cuba prodiga atenciones de salud. Se infiere quién amenaza.