Por: María Josefina Arce

Panamá es otra de las naciones que ha recibido presiones de Estados Unidos, ante su interés de solicitar la ayuda médica de Cuba para hacer frente a la COVID 19.

Incluso en los últimos días visitó el país istmeño Robert O'Brien, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, para reiterar sus advertencias al gobierno panameño sobre la cooperación de la Mayor de las Antillas en materia de salud.

O 'Brien llegó con un donativo de respiradores, kits de medicamentos e insumos, en un intento de dar una falsa imagen de solidaridad cuando intenta negar a los panameños la asistencia del personal sanitario cubano.

Un personal calificado por organizaciones y figuras panameñas de experimentado y humanitario, que le ha valido el reconocimiento  de pueblos y gobiernos y la propuesta de que le sea otorgado el Premio Nobel de la Paz.

Es bueno recordar que Cuba fue el único país que respondió al pedido istmeño de ayuda especializada para enfrentar la pandemia.

El Partido panameño Frente Amplio por la Democracia denunció que constituye un crimen que Washington bloquee la solidaridad cubana, máxime cuando los trabajadores de la salud alertaron que están agotados y enfermando, con los hospitales saturados.

Por su parte, Eduardo Flores, rector de la Universidad de Panamá, afirmó que el cuestionamiento de Estados Unidosa la colaboración cubana es una intromisión irrespetuosa en las relaciones internacionales del país centroamericano.

La campaña del gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump,  contra Cuba se ha topado en muchos casos con la actitud soberana de pueblos y gobiernos.

Recordemos que a principios de abril Andorra respondió de manera tajante a los intentos injerencistas de Estados Unidos de impedir la llegada a ese Principado europeo de médicos cubanos.

La ministra de Asuntos Exteriores María Ubach afirmó en ese momento que conocía la posición estadounidense, pero Andorra era un país soberano y podía escoger los socios con los que tener una colaboración.

Cuba siempre ha estado dispuesta a brindar su asistencia médica a quien lo necesite, sin tener en cuenta posiciones políticas o religiosas, pues el ser humano es lo más importante para la Revolución cubana.