Mujeres y Covid

Édité par Maite González Martínez
2021-02-11 05:55:39

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En Latinoamérica el número de mujeres en la pobreza se incrementará en 23 millones, para llegar a un total de 118 millones. Imagen / PL

Por: Guillermo Alvarado

Los graves trastornos que la pandemia de covid-19 ha causado en el mercado laboral de nuestra región están afectando con más dureza a las mujeres, que tradicionalmente viven en desventaja tanto en materia de oportunidades, como en la garantía de sus derechos y protección social.

Así lo denunció la víspera Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de la ONU para América Latina y El Caribe, CEPAL, al presentar las conclusiones de un sombrío informe acerca de la situación de las féminas en medio de la crisis sanitaria actual.

Aseguró la funcionaria que la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 profundizó los nudos estructurales de la desigualdad de género, y agregó que se perdió una década de avances en el acceso de las mujeres al empleo.

Antes de la pandemia la proporción femenina en el sector laboral latinoamericano era de 52 por ciento, pero al cierre de 2020 se redujo al 46, lo que significa una caída de seis puntos en apenas un año.

Por otra parte, la tasa de desocupación, es decir quienes carecen de un puesto pero lo están buscando, fue hasta diciembre pasado de 22,2 por ciento entre las mujeres y del 15,3 entre los hombres, pero no es ese el único aspecto en el que ellas están en clara desventaja.

Uno de los principales problemas es que son mayoría en el denominado sector informal, así como en ramas que se vieron impactadas con más fuerza por el avance de la covid-19, como el comercio, la manufactura, servicios administrativos y tareas domésticas.

Como consecuencia, en nuestra área el número de mujeres en la pobreza se incrementará en 23 millones, para llegar a un total de 118 millones.

Pero incluso aquellas que tienen la suerte de conservar sus trabajos se mantienen en constante riesgo de contraer la enfermedad, y de llevarla hasta sus hogares, porque están en sitios de mayor contacto con otras personas.

Así ocurre, por ejemplo, en el sector de la salud, donde el 73.2 por ciento son féminas y sufren una tremenda desigualdad salarial porque, en tareas de igual complejidad e idéntica exigencia profesional, suelen ganar hasta 23,7 por ciento menos respecto a sus colegas hombres, aseguró Alicia Bárcena.

La CEPAL precisó que otra situación complicada ocurre en el trabajo doméstico remunerado porque tres cuartas partes de quienes lo realizan no tienen seguridad social, ni disfrutan de derechos laborales.

Estamos, pues, ante uno de los rostros más terribles de esta pandemia, que insiste en sacar a flote las injusticias, incongruencias y desigualdades existentes desde mucho antes, pero que hoy están exacerbadas de una manera brutal y despiadada.



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