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Por María Josefina Arce

A medio camino se encuentra el mundo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Sin embargo, todavía se está muy lejos de los Objetivos adoptados en 2015 por los estados miembros de la ONU para lograr la paz y la prosperidad de la humanidad y el planeta, en la actualidad y el futuro.
    
El cambio climático, la pandemia de la COVID 19, conflictos armados y la injusta arquitectura financiera internacional vigente han puesto en peligro la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo sostenible y 169 metas, que incluyen la eliminación de la pobreza, el hambre y las desigualdades y promover acceso de todos a la salud, educación y agua potable.
    
"El mundo le está fallando a los países en desarrollo", afirmó el secretario general de la ONU, António Guterres, en su intervención en la Cumbre del Grupo de los 77, celebrada en los últimos días en La Habana.
  
De hecho aunque una revisión del organismo internacional a nivel global de cómo se ha avanzado arrojó que la falta de progreso relacionado con los ODS es universal, apunta que son las naciones en vías de desarrollo y las personas más pobres y vulnerables las que están soportando la peor parte.
    
Las cifras no mienten y muestran un panorama complejo. El mundo se ha alejado de su meta de acabar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición. En la actualidad más de 820 millones de personas padecen hambre, y se calcula que 45 millones de niños menores de 5 años padecen emaciación, la forma más grave de malnutrición, que aumenta hasta 12 veces el riesgo de mortalidad infantil.
   
En cuanto a la pobreza tampoco es nada alentadora la situación. La cifra de personas que viven aún en pobreza extrema alcanza los 700 millones, lo que representa un 10% de la población mundial.
     
La realidad es que en el planeta son también millones las personas que en pleno siglo 21 no saben ni leer, ni escribir y quienes tampoco tienen acceso al agua potable y al saneamiento.
   
Ante el desafío que representa para el futuro de la humanidad este critico panorama, la ONU busca impulsar la Agenda 2030. De ahí que en su sede,  en la ciudad de Nueva York,  abra sus puertas la Cumbre dedicada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
     
Los esfuerzos del organismo internacional han tenido un fuerte respaldo en la Cumbre en la capital cubana del Grupo de los 77, que Guterres calificó de importante para impulsar los cambios que se quieren aprobar y llevar a cabo reformas y la movilización de recursos en apoyo al Sur global.
    
Y también como antesala del encuentro, este ha sido un intenso fin de semana en Nueva York, donde grupos de mujeres, jóvenes, activistas comunitarios y líderes empresariales se dieron cita para apoyar la Agenda 2030.
   
Avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere del compromiso de todos, de consensuar posiciones, de   una acción colectiva que, como señalara el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, privilegie la solidaridad y la cooperación internacionales.