Ambas partes continúan apostando por el crecimiento, desarrollo y consolidación de la
cooperación para el bienestar mutuo. Imagen ilustrativa tomada de CubaMinrex
Por María Josefina Arce
Cuba y China han dado un nuevo paso en el reforzamiento de su estratégica alianza. Las dos naciones amigas siguen explorando variadas oportunidades para profundizar y ampliar los ya fructíferos lazos de colaboración existentes en diversas ramas, en aras del bienestar de sus pueblos y el desarrollo sostenible.
La trigésima sesión de la Comisión Intergubernamental para las relaciones económicas, comerciales, financieras, de cooperación y científico-técnicas entre Cuba y China evidenció que los dos países tienen muchas potencialidades en las que se pueden concretar provechosos intercambios.
En el encuentro, efectuado en los últimos días en Beijing, se firmaron nuevos acuerdos en sectores priorizados como la energía renovable, la producción de alimentos, las comunicaciones, el transporte, la industria azucarera y el comercio.
Por supuesto, que la biotecnología volvió a estar en el centro de interés mutuo. Los dos países han definido a esta rama de la ciencia como un símbolo de los nexos bilaterales. Las empresas mixtas conformadas a lo largo de más de 20 años de cooperación han aportado mucho a la salud de los dos pueblos.
También han tenido desde el punto de vista económico un alto impacto, pues se han logrado ingresos significativos, que han permitido destinarlos a esa y otras áreas relevantes para los dos Estados.
De hecho, en septiembre pasado sesionó en La Habana la Décimo Segunda Reunión del Grupo de Trabajo Conjunto de la Biotecnología Cuba-China, en la que participaron representantes de los sectores gubernamental y empresarial chinos.
Una muestra del empeño de Beijing de seguir consolidando la colaboración en esta rama, que fue sumamente importante para enfrentar a la COVID 19, y puso de manifiesto cuanto se puede hacer conjuntamente para prepararnos ante futuras emergencia sanitarias.
Los convenios suscritos en esa ocasión van desde el desarrollo de un péptido sintético con acción contra el cáncer, hasta la creación de un laboratorio de neurobiología y elaboración de moléculas de tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.
El gigante asiático ha destacado los notables avances de la biotecnología cubana, que ha logrado innovadores medicamentos, gracias a la alta calificación de sus científicos y a la voluntad política del gobierno de apoyar a ese vital sector.
Es marcado el interés de La Habana y Beijing de continuar apostando por el crecimiento, desarrollo y consolidación de la cooperación para el bienestar de los dos países, que aunque distantes geográficamente están unidos por décadas de amistad y solidaridad.