Lo más importante es la enseñanza

Édité par María Candela
2024-09-02 09:34:15

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Inciaiodel nuevo Curso Escolar 2024-2025

Por Roberto Morejón

El inicio del curso escolar, con las escuelas imprescindibles abiertas y el claustro de profesores posible, constituye un logro de la educación en Cuba ante las acentuadas dificultades materiales, causadas en lo fundamental por el bloqueo estadounidense.

En todo el país volvieron a apreciarse los desplazamientos de niños, adolescentes y jóvenes a los diferentes tipos de enseñanza, como parte de un sistema de educación gratuito y universal.  

Los directivos del curso escolar 2024-2025 han tenido que trabajar arduamente para, entre otros aseguramientos, atenuar el déficit de maestros.

Más de 1 millón 600 mil estudiantes colman las aulas en escuelas que no en todos los casos reúnen las máximas condiciones arquitectónicas, pero se acondicionaron para otorgar una atmósfera asequible a alumnos y maestros.

Completar el cuadro docente es tarea permanente del Ministerio de Educación y el gobierno y para el período iniciado se cuenta con 156 mil maestros y profesores, pero la necesidad asciende a 24 mil.

Con las mayores urgencias en el nivel secundario y en los institutos preuniversitarios vocacionales de ciencias exactas, el país ha logrado el regreso de 12 mil docentes.

Ellos habían solicitado baja por diversas razones, desde asuntos personales hasta problemas de transporte, pasando por la búsqueda de empleos con remuneración más alta.

Las autoridades impulsan una estrategia para mantener buenos educadores y en tal sentido contratan a profesionales de alta preparación y vinculan a estudiantes de los últimos años de la especialidad de pedagogía.

Reconocer el trabajo de esas personas que imparten conocimientos y diversificar las formas de remuneración al personal en plantillas por sobrecarga docente y otras situaciones, también ha contribuido a atender el déficit.

Por ese camino, en la mayor de las Antillas se cubren de forma permanente o emergente los requerimientos de docentes, quienes deberán aplicar tareas esenciales como el perfeccionamiento del sistema de instrucción y programas complementarios para el idioma inglés.

Los maestros no se conciben en Cuba como simples transmisores de conocimientos sino como personas esenciales para inculcar y robustecer valores en los discípulos.

Por supuesto, es indispensable que las familias aumenten su percepción sobre la necesidad de que sus hijos matriculen en especialidades pedagógicas, cuyo alumnado hoy está por debajo de los apremios.

Con todo, educar no depende únicamente de la escuela, pues la familia, la comunidad e instituciones oficiales también deben aportar.

 



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