Elecciones primarias en Honduras
por María Josefina Arce
A mediados del presente mes arrancó en Honduras la campaña electoral para las elecciones primarias de marzo venidero de los tres partidos políticos mayoritarios, el oficialista Libertad y Refundación y los opositores Liberal y Nacional.
Los hondureños podrán votar por sus candidatos para cerca de 3 mil cargos, incluido el de la presidencia de la nación centroamericana.
En la jornada del 9 de marzo los partidos en contienda escogerán a sus aspirantes también a vicepresidentes, diputados, suplentes y a 298 alcaldías municipales.
Numerosos cuestionamientos ha generado la postulación por el partido Nacional de la ex primera dama Ana García, esposa del ex presidente Juan Orlando Hernández, quien cumple en Estados Unidos una condena de 45 años por narcotráfico.
De acuerdo con las informaciones, el resto de las organizaciones políticas minoritarias optaron por buscar candidaturas únicas o formar coaliciones por lo que no participarán de las internas de marzo.
Este proceso marcará el inicio de un ciclo que culminará el 30 de noviembre, fecha en que tendrán lugar los comicios generales y en los que están llamados a las urnas cerca de seis millones de hondureños.
Ese día la ciudadanía podrá pronunciarse por un cambio político o la continuidad de la transformación económica y social puesta en marcha por Libertad y Refundación, de la actual mandataria Xiomara Castro.
Múltiples han sido los logros del gobierno de Castro, quien asumió la presidencia en enero de 2022. Entre ellos se inscribe la alta inversión pública en carreteras, hospitales y escuelas.
Destaca asimismo la declaración de territorios libres de analfabetismo de 9 de los 18 departamentos de la nación centroamericana, con la ayuda de especialistas cubanos.
En materia social Castro logró gracias a la implementación de diferentes programas a favor de la mayoría, reducir la pobreza que cuando asumió rondaba 74%, de acuerdo con datos oficiales.
Las elecciones del 9 de marzo serán, destacan lo expertos, un filtro para la jornada del 30 de noviembre, decisiva para el futuro político de Honduras.