Por: Guillermo Alvarado

Millones de personas colmarán las calles en muchas ciudades del mundo este 1 de Mayo para exigir respeto a sus derechos laborales, salarios dignos, empleos y mejores condiciones de vida, ante una avalancha de neoliberalismo que amenaza con hacer retroceder las condiciones de los trabajadores y borrar conquistas logradas con décadas de luchas y enormes sacrificios.

En nuestra región las manifestaciones por el Día Internacional de los Trabajadores tendrán particular importancia en determinados países donde están bajo el fuego de la derecha conservadora varios gobiernos progresistas.

Uno de los escenarios más álgidos será Brasil, donde sindicatos y organizaciones sociales protagonizarán una cerrada defensa de la presidenta Dilma Rousseff y de la democracia contra un golpe de Estado parlamentario impulsado por políticos venales y las grandes corporaciones, nacionales y transnacionales, ávidas por controlar las enormes riquezas del gigante sudamericano, entre ellas sus reservas de agua y de energéticos.

Pelea similar ocurrirá en Venezuela, donde intereses mezquinos encabezados por Estados Unidos utilizan a la mal llamada oposición para tratar de destruir a la Revolución Bolivariana y los programas que llevan salud, educación y vivienda a los sectores que gobiernos anteriores mantuvieron en el olvido.

Los trabajadores venezolanos saldrán este domingo a demostrar su respaldo al presidente Nicolás Maduro y al pensamiento del líder histórico de esa nación hermana, Hugo Chávez.

Mientras, en Argentina los principales sindicatos convocaron a realizar una protesta histórica contra la restauración neoliberal que lleva adelante el ejecutivo de Mauricio Macri, cuyo resultado se aprecia ya con la pérdida de decenas de miles de empleos y un acelerado crecimiento de la pobreza y la indigencia.

En Colombia las marchas contarán con la presencia de obreros, estudiantes, campesinos, organizaciones indígenas y partidos políticos y el reclamo central de este 1 de Mayo será alcanzar definitivamente la paz y enrumbar al país hacia la justicia social y la inclusión.

Resulta paradójico que, en tanto se acerca el final de las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, y están próximas las reuniones con el Ejército de Liberación Nacional, por otro lado aumenten las amenazas contra sindicalistas y líderes comunitarios e indígenas, denunció Alberto Vanegas, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores.

Pero los reclamos también se escucharán del otro lado del Atlántico, como en Francia donde la efeméride será una jornada más de la lucha contra una polémica reforma laboral del gobierno de François Hollande que, de llevarse a la práctica, dejará indefensos a los trabajadores ante los patronos.

En españa a las protestas habituales de la fecha se sumarán los reclamos porque se instale un gobierno progresista ante la cercanía de nuevas elecciones y tras el fracaso de los políticos tradicionales en formar un ejecutivo.

Un panorama muy diferente se vivirá en Cuba, donde el Día de los Trabajadores será una inmensa jornada festiva y una demostración de la unidad inquebrantable del pueblo con el gobierno y la Revolución.

En todas las ciudades del país las marchas y otros festejos mostrarán el optimismo y la seguridad de los trabajadores cubanos, y serán ocasión también de rendir homenaje y reconocimiento al líder histórico, el Comandante en Jefe Fidel Castro, con motivo de su próximo cumpleaños 90.

A todos los que con su esfuerzo crean las riquezas de este mundo, a los que saldrán a exigir sus derechos, a los que festejarán los que ya disfrutan, les deseamos desde ya un feliz Día Internacional de los Trabajadores.  FIN