por María Josefina Arce

Cuba y Venezuela mantienen una alianza estratégica de hermandad que constantemente amplían y diversifican en beneficio de ambos pueblos. Es así que a principios de este año las dos partes suscribieron en La Habana varios acuerdos para el período 2016-2030 que incluye 10 áreas sociales de gran importancia para los venezolanos.

En ese camino el presidente venezolano, Nicolás Maduro, aprobó el pasado mes de abril unos 1 428 millones de dólares para fortalecer el Plan de Cooperación 2016 suscrito con Cuba en materia de salud, educación, cultura y deporte.

El Plan de Cooperación 2016 incluye aumentar el número de médicos, laboratorios, producción de medicinas e inversión en equipos de última tecnología, lo que posibilitará continuar y ampliar la misión Barrio Adentro, que recientemente cumplió 13 años de puesta en marcha por el fallecido presidente Hugo Chávez.

Barrio Adentro posibilitó a los sectores más populares de Venezuela tener acceso a los servicios de salud de alta tecnología de forma gratuita. Más de 700 millones de consultas médicas se han ofrecido en todo el territorio venezolano, gracias a ese programa.

Como parte de ese plan la Mayor de las Antillas se incorporará a la exploración y explotación de un área denominada "Arco Minero", al sureste del país sudamericano, con reservas de oro, diamante, hierro, bauxita y cobre, entre otros minerales.

También se potenciarán las inversiones en territorio cubano en sectores clave como el turismo, industria petrolera y siderúrgica, avaladas por la estrecha relación existente entre las dos naciones.

De ahí que Caracas fuera escenario en los últimos días de un Foro económico con representantes de ambos países, en el que participaron unos 150 hombres de negocios venezolanos.

Los empresarios pudieron conocer las oportunidades que brinda Cuba, fundamentalmente en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, en la provincia cubana de Artemisa, y para la cual han presentado propuestas 400 empresas de más de 30 países.

La Habana y Caracas buscan continuar potenciando los acuerdos bilaterales, los cuales califican como extraordinarios, al permitir durante todos estos años aumentar los índices de desarrollo humano para ambos países, pues van de la mano de la justicia, la igualdad, la integración y complementariedad.