¿Washington fuera, Pekín dentro? El inesperado giro que puede dar el TPP

Édité par Pedro Manuel Otero
2017-01-26 09:33:33

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RedacciónBBC Mundo

Aunque fue diseñado como parte de la estrategia del expresidente de EE.UU. Barack Obama para hacer frente al desafío de China en la región de Asia-Pacífico, ahora es posible que el Acuerdo de Comercio Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) termine convertido en una herramienta para la consolidación de la presencia de Pekín en la zona.

El lunes pasado, el presidente estadounidense, Donald Trump, dio al traste con este tratado comercial que fue negociado durante siete años por el gobierno de su antecesor.

Durante ese tiempo, el exmandatario hizo todo lo posible para recordar que no era casual que China no estuviera incluida en esa negociación, en la que participaron otros 11 países de la región, incluyendo a tres latinoamericanos: México, Perú y Chile.

Los miembros restantes son: Japón, Malasia, Vietnam, Singapur, Brunei, Australia y Nueva Zelanda.

Washington buscaba así aumentar su presencia en una de las zonas económicas más dinámicas del mundo y, al mismo tiempo, prevenir un vacío regional que pudiera ser llenado por China.

Pero, esa estrategia ya es historia y, paradójicamente, tras la decisión de Trump de retirarse del TPP parece estarse abriendo la oportunidad para que Pekín se integre en ese acuerdo, del que expresamente Washington quería mantenerle fuera. ¿Es esto posible?

Aunque algunos expertos consideran que la salida de Estados Unidos implica el fin del TPP, toda vez que el mayor incentivo para los 11 miembros restantes del acuerdo era la posibilidad de acceder con mayores facilidades al mercado estadounidense, algunos países han dado señales de querer seguir adelante.

Los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda anunciaron su deseo de impulsar un acuerdo con los otros estados participantes.

Australia, incluso, llegó a proponer una fórmula: "TPP 12 menos 1". El ministro de Comercio de ese país, Steve Ciobo, afirmó que no piensan abandonar el tratado solo porque este requiera un poco de esfuerzo para mantenerlo con vida.

Ciobo acudió la semana pasada al Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, donde mantuvo contacto con varios países miembros del TPP.

"Conversé con Canadá, México, Japón, Nueva Zelanda, Singapur y Malasia", dijo en declaraciones a la Corporación Australiana de Radiodifusión (ABC, por sus siglas en inglés).

"Sé que ha habido conversaciones con Chile y Perú, así que hay varios países que tienen interés en ver si podemos hacer funcionar el TPP 12 menos 1", agregó.

Ciobo destacó que la arquitectura original del acuerdo fue diseñada para permitir el ingreso de otros países.

"Ciertamente, sé que Indonesia manifestó su posible interés y habría margen para China si somos capaces de reformular el acuerdo para ser un TPP 12 menos 1 para que países como Indonesia, China u otros consideren sumarse con el fin de obtener los beneficios que se derivan de ello", apuntó.

Por su parte, el primer ministro de Nueva Zelanda, Bill English, dijo que tiene esperanzas de mantener vivo el acuerdo con los miembros restantes del TPP.

El ministro de Comercio de ese país, Todd Clay, dijo a medios locales que espera reunirse en los próximos meses con sus colegas del resto de países miembros para buscar la fórmula para seguir adelante.

La fórmula de incorporar a China ha sido respaldada desde hace meses por el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien criticaba al TPP por excluir a esa gran potencia asiática que es en la actualidad el principal socio comercial de su país.

Este martes Kuczynski propuso trabajar en un acuerdo comercial alternativo al TPP para poder incorporar a Pekín.

"Deberíamos trabajar con China, los países de Asia, India, Australia y Nueva Zelanda", dijo este martes en una entrevista en televisión.

"Deberíamos hacer un grupo de la Asociación de Países de Asia Pacífico (APEC) que llegue tan lejos como hasta India, así incluiremos a todos. Vamos a tener las mejores partes del TPP y nos deshacemos de las partes menos buenas", agregó.

Cualquier posibilidad de mantener vivo este acuerdo comercial dependerá de Japón, tercera economía del mundo y primera del TPP tras la salida de Estados Unidos.

Por lo pronto, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se ha limitado a señalar su esperanza de lograr persuadir al nuevo gobierno estadounidense sobre continuar el diálogo comercial.

"Creo que el presidente Trump entiende la importancia del comercio libre y justo, así que me gustaría continuar buscando su comprensión sobre la importancia estratégica y económica del TPP", dijo Abe el lunes durante una sesión del Parlamento japonés.

El ministro de Finanzas de ese país, Taro Aso, anunció este martes que trabajan en preparar una visita de Abe a Estados Unidos para reunirse con Trump.

Un cambio de posición de Washington sería bienvenido por Canadá, país que señaló que el TPP no puede seguir adelante sin Estados Unidos.

"Este acuerdo fue diseñado de tal forma que solo puede entrar en vigor si es ratificado por Estados Unidos, así que no puede hacerse realidad sin él", dijo la ministra de Exteriores, Chrystia Freeland.

Canadá, sin embargo, no parece que se quedará a esperar por Trump.

Este martes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que tras la retirada de Estados Unidos del TPP su foco en materia comercial se dirigirá hacia Japón y China.

Destacó que el año pasado iniciaron un diálogo con Tokio con miras a mejorar las relaciones comerciales y que el próximo mes se realizarán los primeros diálogos exploratorios sobre libre comercio con Pekín.

Trudeau, sin embargo, evitó responder las preguntas sobre si Canadá se uniría a un TPP más pequeño sin la participación de Estados Unidos.

Aunque ha resultado claramente favorecido por la decisión de Estados Unidos de retirarse del TPP, el gobierno de China ha evitado hasta ahora manifestarse sobre su posible adhesión a ese acuerdo.

En una rueda de prensa realizada este martes, un portavoz chino evitó responder las preguntas sobre ese asunto.

Dijo que su país ha estado abogando por rutas comerciales abiertas en la región del Pacífico "junto a soluciones en las que ganen todos".

"Creemos en la integración regional. Estamos abiertos a acuerdos económicos regionales transparentes. Las economías de Asia Pacífico son diversas. Es importante comportarse de una manera abierta. Estamos listos para trabajar con todas las partes para darle ímpetu a la economía global y a la de Asia Pacífico", agregó.

Pekín ha estado abogando por el Área de Libre Comercio de Asia y el Pacífico (FTAAP en inglés) y ha dado impulso a la Asociación Económica Integral Regional (RCEP en inglés), de lo cual podría surgir un tratado comercial que incluya a países como Australia, China, India, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.

La semana pasada, durante la primera participación de un líder chino en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente Xi Jinping defendió el libre comercio y comparó el proteccionismo con "encerrarse solo en una habitación oscura".

Los comentarios del dirigente chino fueron interpretados como una referencia al discurso y las políticas de "Estados Unidos primero" de Donald Trump.

También como una señal de que Pekín está viendo una oportunidad para jugar un papel más significativo en el comercio mundial, llenando el vacío que está dejando Estados Unidos.


 



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