Por: Nicanor León Cotayo
En medio de un largo camino de tropiezos, Donald Trump encara ahora otra delicada situación. Se trata de la solicitud que hizo al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky de investigar a Hunter Biden, quien trabajó para una compañía de gas ucraniana, hijo de un posible rival suyo en los comicios de 2020, el ex vicepresidente demócrata, Joe Biden.
Según la Associated Press (AP) lo hizo mediante una llamada telefónica, meses atrás, donde le expresó, “Quiero pedirles que nos hagan un favor”.
Y a continuación, le solicitó trabajara junto al secretario de Justicia William Barr y su abogado personal, Rudy Giuliani.
Ocurre mientras se desarrollan las reuniones de mandatarios en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Por su parte, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes pidió este martes, que varias comisiones de supervisión del Congreso inicien una pesquisa sobre tal hecho.
La AP considera que ello pudiera llegar a desembocar en un juicio político (Impeachment) al jefe de la Casa Blanca.
Mientras, Trump expresa con desdén “es una llamada sobre nada”.
Sin embargo, la transcripción de su diálogo con Zelensky confirma haber tratado asuntos relacionados con sus perspectivas de reelección.
Según la agencia noticiosa esta situación trae incertidumbre en la campaña electoral 2020 y pondrá a prueba el sistema constitucional de Estados Unidos.
O sea, ahora se introduce un nuevo matiz en este proceso electoral donde observadores daban casi seguro el triunfo de Donald Trump.
Durante un encuentro con mandatarios extranjeros en Nueva York, el mandatario expresó: “Para que se comprenda, es la cacería de brujas más grande de la historia de Estados Unidos, probablemente de la historia”.
