El joven patriota José Martí (+Fotos)

Édité par Maria Calvo
2022-01-24 07:22:51

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por Marta Denis Valle*

Un adolescente habanero de 15 años, sin ningún antecedente patriótico, se insertó en la Historia de Cuba al estallar la primera guerra independentista y así, de la pluma de José Martí Pérez (1853-1895), afloraron las ideas radicalmente emancipadoras.

El joven tuvo de mentor al poeta, maestro y patriota Rafael María de Mendive, quien comenzó a forjar su cubanía y a despertar su genio literario.

ORIGEN Y JUVENTUD

Familia de Martí

Pepe Martí, llamado así por familiares y amigos, era hijo de emigrantes pobres, súbditos españoles, el valenciano Mariano Martí y Navarro, sargento primero del Real Cuerpo de Artillería, y de Leonor Pérez Cabrera, de Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias.

El 28 de enero de 1853 nació en La Habana, en la calle de Paula No. 41, actual Leonor Pérez No. 314 (hoy museo), con pocos recursos económicos; en su niñez creció bajo la mirada amorosa de la madre y la recta moral del padre. Hasta 1856 radicaron en viviendas de la calle Merced No. 40 y Angeles 56 y a mediados de 1857 viajaron a España para reponer la salud de Mariano; en Valencia permanecieron hasta 1859.

De regreso viven en la calle Industria No. 32 y comienza a asistir a una escuelita de barrio; en España posiblemente aprendió las primeras letras.

Un hecho significativo: en 1862 acompañó a su padre, nombrado Capitán Juez Pedáneo del partido territorial de Hanábana, uno de los cinco de la jurisdicción de Colón o Nueva Bermeja, en la actual provincia de Matanzas. Y, al año siguiente, en un viaje a Honduras Británica (actualmente Belice).
Es bueno su conocimiento cuando auxilia en el trabajo a Don Mariano.

Foto de Martí niño

Su primera foto conocida es de esa época, mientras estudiaba la enseñanza primaria en el colegio San Anacleto, sito en San Nicolás y Reina, dirigido por Rafael Sixto Casado y Alayeto; allí conoció a Fermín Valdés Domínguez (1852-1910), amigo para el resto de la vida.

En 1865 entró en la Escuela Superior Municipal de Varones, y en 1867 en el Colegio de San Pablo, ambos dirigidos por Rafael María de Mendive, en cuyo domicilio de Prado Nº 88 radican y el adolescente ayuda al maestro en las tareas administrativas del plantel. En ocasiones allí vive, aprehende la ciencia de su mentor y devora los libros de su biblioteca.
 

Rafael María de Mendive

El colegio San Pablo quedó incorporado al Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana y Mendive se compromete en costear los estudios de bachillerato de Martí para premiar de alguna manera su notable aplicación (notas sobresalientes) y buena conducta, por carecer de medios económicos el padre Mariano.

El 30 de septiembre de 1868 solicitó matricular las asignaturas de su tercer año de bachillerato, al iniciar el curso de 1868 a 1869.

Tuvo en Mendive un padre espiritual que sentó las bases de sus principios éticos y su identidad nacional.

Las noticias del alzamiento independentista del 10 de octubre de 1868, protagonizado por Carlos Manuel Céspedes en su ingenio La Demajagua, en Manzanillo, Oriente, pronto llegaron a los oídos de los jóvenes alumnos de Mendive, entre ellos Pepe Martí, quien se convierte en un patriota.

ESCRITOS PATRIÓTICOS

Diversos diarios y folletos proliferaron a raíz de una engañosa libertad de prensa promulgada por el gobernador y capitán general Domingo Dulce para disuadir a los independentistas.

Fermín Valdés Dominguez y Martí

Los sentimientos de Martí se desbordaron en el soneto ¡10 de octubre!, publicado en los primeros meses de 1869, en el periódico manuscrito Siboney de los estudiantes de segunda enseñanza de La Habana.

En enero de 1869 expresa su clara simpatía por la revolución, en los periódicos publicados en La Habana «El Diablo Cojuelo» –auspiciado por su amigo y condiscípulo Fermín Valdés Domínguez – y el suyo «La Patria Libre», apoyado por Mendive,

El 19 de enero de 1869, el Diablo Cojuelo insertó un artículo de fondo escrito por Martí, en el cual plantea una definición entre Yara o Madrid, la Revolución o las demandas de los fracasados reformistas criollos.

Su poema dramático Abdala apareció el 23 de enero en el único número de «La Patria Libre» –escrito expresamente para esta publicación-; el héroe que le da nombre encarna los sentimientos del joven Martí y Nubia, lugar donde se desarrolla, es Cuba.

Martí adelanta sus pensamientos políticos en varias escenas del drama:
 

Martí El Diablo Cojuelo y el perióodico Patria

“Por la patria morir, antes que verla / Del bárbaro opresor cobarde esclava”; “El amor, madre, a la patria / No es el amor ridículo a la tierra, / Ni a la yerba que pisan nuestras plantas; / Es el odio invencible a quien la oprime, / Es el rencor eterno a quien la ataca”; “Nubia venció. Muero feliz: la muerte / Poco me importa, pues logré salvarla…/ Oh, qué dulce es morir cuando se muere / Luchando audaz por defender la patria”.

Entonces es arrestado Mendive y su colegio clausurado.

Casi niño Martí ingresó en la cárcel el 21 de octubre de 1869; fue condenado a seis años de presidio político en 1870, como parte de la ola represiva del poder colonial, y Fermín, a seis meses, ambos acusados de infidencia.

Alrededor de un año llevó grilletes y trabajó en las canteras de San Lázaro, cerca del actual Malecón habanero.

Retrato de Martí preso

Al dorso del retrato que envío a su madre, el preso 113, de la Primera Brigada de blancos, escribió unos versos que signaron su vida:

Mírame, madre, y por tu amor no llores: /Si esclavo de mi edad y mis doctrinas, / Tu mártir corazón llené de espinas, / piensa que nacen entre espinas flores.

Dos trabajos medulares produjo durante la deportación en España (1871-1874), antes de regresar en 1875 a su patria americana: El presidio político en Cuba (1871) y La República Española ante la Revolución Cubana (1873).

*La autora es historiadora, periodista y colaboradora de Prensa Latina

 



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