Foto: Archivo/RHC
Por Glenda Arcia
Fidel Castro (1926-2016) fue como un padre y un maestro, aseguró la presidenta de la fundación Un mundo mejor es posible (Ummep), la argentina Claudia Camba, al resaltar el impacto del líder revolucionario cubano en su vida y su país.
En diálogo con Prensa Latina, recordó los primeros contactos con el Comandante en Jefe, su encuentro en La Habana y la labor realizada para implementar programas como Yo, sí puedo y Operación Milagro, capaces de transformar personas y comunidades.
“Fidel me atravesó la vida. Lo conocí cuando Elián González estaba secuestrado en Estados Unidos y escribí una carta al entonces presidente argentino, Fernando de la Rúa (1937-2019), para criticar el voto en contra de Cuba en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el tema de los derechos humanos”, relata Camba.
“Fue muy impactante que, en medio de un contexto como el que el país caribeño vivía, con un niño secuestrado y un pueblo reclamándolo, Argentina juzgara a esa nación, mientras aquí los genocidas estaban sueltos y había pequeños en las calles con desnutrición. Por eso hice la misiva.
“El texto, con el cual se identificó mucha gente, llegó a Fidel y por eso pude conocerlo. Desde un rinconcito de la Patagonia fui a La Habana”, añadió.
Desde entonces, Camba no se separó del país antillano y participó en múltiples acciones convocadas por el Movimiento de Solidaridad en Argentina.
“Mi generación es la de la Noche de los Lápices, los desaparecidos de 15 y 16 años, durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando y tras ingresar en la Escuela Nacional de Bellas Artes ‘Manuel Belgrano’, le dediqué mi vida y mi carrera a la denuncia de lo sucedido”, apuntó.
La artista y luchadora social afirma que los detenidos, torturados y asesinados durante aquellos años tenían los mismos ideales que el guerrillero Ernesto Guevara (1928-1967) y fueron su pensamiento y obra los que la llevaron a Fidel Castro.
“Si hubiese tenido otra edad cuando el Che peleó en Bolivia, hubiese muerto con él. Cuando Fidel crea las misiones de alfabetización y colaboración médica, sentí que debía ser parte de eso, porque era combatir con una idea, no con armas. Desde entonces, tengo una tarea que no terminará jamás y sé que mi vida hasta el final es del Comandante”, aseveró.
Ante la necesidad de contar con una figura legal que facilitara la implementación en esta nación sudamericana del programa cubano de enseñanza Yo, sí puedo y el de atención oftalmológica Operación Milagro, quedó constituida en 2004 la Ummep, encargada de coordinar el trabajo iniciado un año antes y de jugar un papel fundamental en la cooperación entre este país y Cuba.
También fue creada en 2007 la iniciativa Gestión Social Comunitaria, proyecto que se encuentra en proceso de renovación.
Concebido entre 2001 y 2002 por el impulso del líder histórico de la Revolución cubana y la investigadora Leonela Relys, Yo, sí puedo es un método de enseñanza compuesto, en el que se utilizan los números para facilitar el aprendizaje mediante la asociación de cifras con letras.
Hasta el momento, fueron alfabetizadas con él más de 10 millones de personas en una treintena de Estados.
La propuesta pedagógica combina la educación presencial con audiovisuales y la coordinación de un facilitador, lo cual garantiza una proyección social transformadora de los estudiantes.
Cuenta con versiones en otros idiomas, además del español, e incluso el sistema Braille, para invidentes.
En Argentina ya fueron beneficiados más de 35 mil ciudadanos. Nuestro país fue declarado libre de analfabetismo por la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, pero cuando vas al Impenetrable, en la provincia del Chaco, las personas que no saben leer y escribir superan el 30 por ciento. Lo mismo ocurre en Jujuy, en la quebrada o en las comunidades indígenas”, explicó Camba.
“En un inicio, con la ayuda de organizaciones sociales y el Registro Nacional de Trabajadores Agrarios, logramos llegar a casi todo el territorio nacional. Sin embargo, tras asumir la Presidencia en 2015, lo primero que rompió Mauricio Macri fueron los planes rurales y hoy solamente tenemos un convenio oficial con la provincia de Tierra del Fuego”, añadió.
Según destacó, la alfabetización tiene un gran impacto social y genera un lazo muy fuerte porque ayuda a quienes están excluidos del mundo.
“Hay quienes no pueden usar un celular, un cajero ni entender lo que firman. Cuando aprenden y logran ser incluidos, es importantísimo”, indicó.
Asimismo, señaló que la Ummep aspira también a trabajar de manera articulada con escuelas primarias y secundarias con el propósito de garantizar la continuidad de los estudios de esas personas.
“Algo que me impactó en Tierra del Fuego fue la creciente presencia de hombres. Antes, el 99 por ciento de las personas alfabetizadas eran mujeres y los varones no querían ser parte de la iniciativa. Ahora acuden a nosotros y no solo adultos mayores, sino también jóvenes”, dijo.
Por otra parte, detalló que con Operación Milagro se lograron realizar hasta el momento más de 50 mil cirugías. Esa iniciativa atravesó diferentes fases: en un inicio los pacientes argentinos debían viajar a Cuba, después a Bolivia y en la actualidad pueden ser operados en el Centro Oftalmológico Ernesto Che Guevara de Córdoba.
“Todo requirió un esfuerzo impresionante, concebido por Fidel y Hugo Chávez (1954-2013), quienes propusieron la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Quienes fueron atendidos en Cuba iban primero con miedo y regresaban cambiados, bailando. Después triunfó Evo Morales en Bolivia (2006) y fueron instalados varios hospitales en ese país, dos de ellos en las fronteras con Argentina. Eso fue increíble”, resaltó.
“Todavía recuerdo a Fidel hablando sobre ese proyecto con un mapa del cono sur. Movía las manos y decía: “Yo lo veo clarísimo. Vamos a hacer lo que el Che quería, pero esta vez con batas blancas”. Fue realmente impactante porque brasileños, paraguayos, argentinos y peruanos se operaron en Bolivia”, agregó.
De acuerdo con Camba, en 2008 se planteó la posibilidad de buscar una instalación para realizar las cirugías en esta nación y eligieron un local en Córdoba, porque allí pasó Guevara varios años de su vida y había tenido lugar la última visita de Fidel y Chávez.
Además, ese territorio tiene una historia importante de lucha popular y estudiantil, está ubicado en el centro del país y había garantías de seguridad.
“El 8 de octubre de 2009, en homenaje al Che, tuvo lugar la primera cirugía. Después de eso, crecimos muchísimo, se trabajó con un equipo de argentinos y venían dos asesores de Cuba. En 2014 logramos comprar un terreno y construir un hospital propio”, apuntó.
Asimismo, explicó que en la actualidad se realizan los esfuerzos necesarios para formar profesionales dentro de la instalación.
“Lo que nos planteamos para cambiar las cosas no es solo operar, sino contagiar a otros equipos médicos y fortalecer con becas el sistema público de salud”, indicó. (Tomado de Prensa Latina)