Fatal destino

Édité par María Candela
2023-08-12 07:07:19

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Ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszaczak.

Por Alfredo García Almeida*

La frontera este de la OTAN con Bielorrusia se tensa. El ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszaczak, anunció el pasado jueves que su país prevé reforzar su frontera oriental con Bielorrusia con “alrededor” de 10.000 soldados, advirtiendo sobre potenciales “riesgos de seguridad”. “Serán unos 10.000 soldados, 4.000 de los cuales participarán directamente en las operaciones de apoyo a la policía fronteriza y otros 6.000 como refuerzos”, declaró Blaszaczak. Anteriormente fue anunciado el despliegue de 2.000 soldados para reforzar su frontera oriental, donde ya hay 2.000 militares.

Por su parte, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, aseguró que “Polonia planea crear una unidad polaco-ucraniana, para ocupar posteriormente el oeste de Ucrania”.

Polonia se ha convertido en el principal instrumento de la política antirusa de EEUU y declara su intención de construir “el Ejército más poderoso” de Europa, declaró Shoigú, en una reunión del Ministerio de Defensa ruso. “Para ello, Varsovia ha iniciado compras a gran escala de armamento a Estados Unidos, el Reino Unido y Corea del Sur. “Además, existen planes para crear de forma regular, el llamado bloque polaco-ucraniano, supuestamente para garantizar la seguridad del oeste de Ucrania y de hecho para la posterior ocupación de este territorio”, agregó el ministro ruso.

Trascendió que el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró en una reunión con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad ruso, a finales de julio, que “Polonia pretendía formar una coalición en el seno de la OTAN, para intervenir directamente en el conflicto de Ucrania”. Putin dio entonces instrucciones a los servicios de seguridad rusos, para que “vigilaran de cerca los planes de Polonia en el oeste de Ucrania”.

No es difícil entender el papel que juega Polonia en el conflicto entre EEUU y Rusia, que tiene como teatro de operaciones Ucrania. Polonia fue la primera víctima, cuando el triado Ronald Reagan, Margaret Thatcher y Juan Pablo II, arremetió contra la URSS y los Estados socialistas europeos en la década de los 80 del pasado siglo, con la injerencista política de “reversión del socialismo”. Con el asesoramiento y apoyo del exdirector de la CIA, Vernon A. Walters, el Vaticano diseñó el plan de intervención en los asuntos internos de Polonia para derrocar al gobierno socialista, que finalmente ocurrió en 1990.

En medio de la presión de la campaña injerencista en favor de las “libertades democráticas”, y como resultado de las negociaciones con los “opositores”, el gobierno polaco aceptó la participación en las elecciones generales del sindicato anticomunista, Solidaridad, siendo elegido su líder, Lech Valesa, presidente de Polonia. El sistema socialista polaco colapsó, y en la URSS se inició el proceso de descomposición política. Desde entonces, el gobierno de Polonia se convirtió en ariete contra Rusia en Europa.

La historia de Polonia, que abarca casi un milenio, está llena de guerras de rapiña por parte de los imperios de la época, por su estratégica ubicación en el centro de Europa. El fascismo alemán, la convirtió en mártir durante la II Guerra Mundial y tras ser liberada por las tropas soviéticas, la URSS contribuyó a su reconstrucción y desarrollo económico. Sin embargo, Polonia continuó su fatal destino irredento.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.

 

 

 



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