Satélites alertan sobre plagas de langostas del desierto

Édité par Leanne González
2017-06-14 16:25:17

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foto de archivo

Roma, 14 jun (RHC) La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó  sobre el uso de la información satelital para la detección hasta con dos meses de antelación de plagas de langostas del desierto.

El resultado es parte de un proyecto de colaboración de científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) y expertos del organismo internacional de la ONU, con sede en esta capital.

Como parte de ese intercambio, se aprovecha la misión de la ESA dirigida a medir la humedad del suelo y la salinidad de los océanos para vigilar las condiciones que favorecen la formación de enjambres del voraz insecto, indicó un comunicado emitido por la FAO aquí.

Para Keith Cressman, especialista de la FAO en la lucha contra la langosta, la alianza entre el organismo que representa y la ESA puede 'mejorar de manera notable unos pronósticos oportunos y precisos'

Indicó que una alerta más temprana les da margen de tiempo a los países a actuar con rapidez y poder controlar un brote potencial y evitar pérdidas masivas de alimentos.

Por su parte, Josef Aschbacher, director de programas de observación de la Tierra en la ESA, las imágenes de los satélites del programa Copernicus Sentinel, junto con una política de información gratuita y abierta, propician una cooperación más estrecha con socios internacionales como la FAO y otras organizaciones de la ONU.

El inofensivo insecto, presente principalmente en el Sahara, la península Arábiga y la India, resulta dañino cuando anda en bandadas las cuales pueden desplazarse a largas distancias y provocar daños generalizados a los cultivos.

Se calcula que un enjambre de un kilómetro cuadrado contiene unos 40 millones de langostas, que comen la misma cantidad de alimento en un día que unas 35 mil personas, señalan los investigadores.

La plaga desatada de 2003 a 2005 afectó a ocho millones de personas en África occidental por la destrucción de los cultivos de cereales y hasta el 90 por ciento de leguminosas y pastizales.

Acabar con ese azote significó la inversión de 600 millones de dólares y 13 millones de litros de plaguicidas.

con informacion de prensa latina



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