Por: Lorenzo Oquendo

Al evaluar la situación ambiental de nuestros días llegamos al lamentable resultado de que nuestro planeta está sistematicamente  amenazado por los impactos del cambio climático a medida que aumentan emisiones de gases de efecto invernadero.

Es increible que en estos tiempos de reales comprobaciones sobre perjuicios contra el mundo por incremento de la temperatura global, aún existan gobiernos que niegan despreocupadamente los efectos del cambio climatico ocurrentes precisamente en sus propios territorios donde los desastres materiales y humanos son evidentes.

Precisamente en estos días de la Cumbre del G-20 en Argentina el presidente Donal Trump rechazó el acuerdo de París establecido para evitar que la temperatura global sobrepase l,5 grados centígrados y ocasione cataclísmos ambientales, aspecto sin precedentes después de retirarse de ese pacto alcanzado en la capital de Francia a finales diciembre del 2015.

En su quinto informe de evaluación el Grupo Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC) expone que de 1880 al 2012 la temperatura media mundial aumentó en 0,85 grados centígrados, con el calentamiento de océanos formadores de huracanes, derretimiento de hielos polares causantes de aumento del nivel del mar y sus dañinas inundaciones.

El futuro con el cambio climático en incremento es preocupante si las medidas establecidas dejan de aplicarse para evitar impactos irreversibles puntualizados a partir del 2030, prácticamente en pocos años de distancia que compartirán con irregulares situaciones ambientales parte de la presente y futura generación de humanos.

Desde ese año es de señalar crudamente que serán apreciables con mayor incidencia el asma y las alergias, en los mares desaparecerán ostras, camarones y cangrejos debido a la acidificación de océanos, además de escasear los alimentos para las personas en el mundo.

Los nocivos efectos del cambio climático disminuirán sensiblemente los cultivos agrícolas motivado por extremas sequías ambientales, inundaciones marítimas y altas temperaturas que provocarán estrés calórico a las personas con un entorno poco respirable.

Son diversos los perjuicios del continuo cambio climático para los años venideros, solo con un ejemplo más entre muchos están los mosquitos que por su desarrollo con altas temperaturas en situación húmeda provocarán mayores enfermedades como dengue, chikungunya y el Zika.

Aspectos realmente impactates si las medidas y acuerdos establecidos dejan de aplicarse, unido a continuantes opiniones adversas al cambio climático.      

Esperemos decisiones y nuevos acuerdos durante la Cumbre del Clima (COP24) en la ciudad polaca de Katowice del dos al 14 de diciembre de este año donde el efectivo razonamiento es imprescindible.