La Habana, 2 sep (RHC) La IV Feria del Libro Acapulco  FIL-A finalizó este domingo tras reverenciar durante seis días a la cultura cubana, en particular al Poeta Nacional de Cuba, Nicolás Guillén.

La reafirmación de que la obra total del icónico poeta cubano resume la identidad de la nación caribeña, sobresalió en ese balneario durante las fechas precedentes.

Guillén adoptó la prosa de su terruño, sus sintaxis y formas y creó una obra apegada a lo popular, comprometida con la realidad, la historia y una sintonía estética con los escritores de su tiempo, definió el poeta Alex Pausides, Presidente de la Asociación de Escritores de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Al emitir criterios del Poeta Nacional se hace necesario enmarcarse en la época que le tocó vivir (1902-1989), y en tiempo y espacio antes de su famoso libro Songoro Cosongo, publicado en 1931, refirió.

El autor de Songoro Cosongo se convirtió desde la salida de ese poemario en la voz de un pueblo, aseveró Waldo Leyva, quien encabeza la habanera Casa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

En la tercera década del siglo pasado en Cuba existió una influencia de los escritores de la Generación del 27 como Federico García Lorca, y en ese contexto Guillén empinó su verbo hacia la alta poesía y proyectó mundialmente el habla popular del negro cubano, estimó el funcionario cultural, periodista y poeta recién nombrado Coordinador en Acapulco y para todo México del Movimiento Mundial de Poesía.

FIL-A insertó en su programa acciones referidas a las ciencias sociales y antropológicas, entre otras.

En Playa Manzanillo, sitio visitado por el Héroe Nacional cubano José Martí a inicios de 1878, fue entregada al alcalde local, Evodio Velázquez, una donación de libros al pueblo acapulqueño y a la Escuela Normal Rural de Maestros de Ayotzinapa, Iguala, por Prensa Latina, Agencia Latinoamericana de Noticias.

Durante la gala de clausura el primer edil local reiteró su agradecimiento por la presencia en este balneario de una delegación de escritores y artistas de Cuba.

La visita enriqueció este encuentro, caracterizado por la amplia presencia de jóvenes y niños en su sede principal, el museo histórico militar, Fuerte San Diego y en otras subsedes, aseveró Velázquez.