Los Angeles, 27 feb (RHC) Durante casi cuatro horas la 89 edición de los Óscar estuvo marcada por críticas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Hasta que Faye Dunaway y Warren Beatty cometieron un error sin precedentes justo al final de la gala.
Ambos proclamaron como la mejor película —el premio más importante— a La La Land, cuando en realidad la ganadora era Moonlight, refiere Reuters.
El productor de La La Land, Jordan Horowitz, detuvo la celebración para dar la impresionante noticia: “¡No, es para Moonlight! ¡No es una broma!”, ante la perplejidad de los presentes en el teatro Dolby de Los Ángeles.
“¡Cómo has podido hacer esto!”, le dijo Jimmy Kimmel, el maestro de ceremonias, a un temeroso Beatty que arguyó la entrega de un sobre equivocado.
El histórico error dejó estupefacta incluso a la Academia de Hollywood, cuyos documentalistas admitieron no recordar "ningún otro momento donde se anunció el nombre equivocado".
La gala comenzó, tal como se esperaba, con las bromas irónicas de Kimmel en contra de las políticas del presidente de Estados Unidos, particularmente en materia migratoria.
"Esta retransmisión la están viendo en directo millones de estadounidenses, y en todo el mundo en más de 225 países que ahora nos odian", atacó Kimmel desde el inicio.
Otro de los instantes destacados fue cuando Kimmel, preocupado porque Trump no hubiera tuiteado nada durante la ceremonia dado su gusto por las redes sociales, escribió en directo un mensaje en Twitter, rebotado por más de 200.000 personas, preguntándole si estaba "por ahí".
En unos premios con escasa presencia hispana, fue el mexicano Gael García Bernal, presentador de uno de los galardones, quien alzó la voz: "Como mexicano, como latinoamericano, como trabajador migrante, como ser humano, estoy en contra de cualquier tipo de muro que nos quiera separar".