Dora Alonso sigue presente a dos décadas de su partida física

Édité par Lorena Viñas Rodríguez
2020-03-21 08:16:24

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Dora Alonso sobrevive al paso del tiempo y su vasta obra literaria mantiene vigencia. Foto: PL.

La Habana, 21 mar (RHC) A dos décadas de su partida física, Dora Alonso sobrevive al paso del tiempo y su vasta obra literaria mantiene vigencia entre aquellos que crecieron acompañados de los personajes de esta escritora cubana.

Novelas, cuentos, poemas, obras de teatro y artículos periodísticos conforman la prolífica carrera de esta autora para niños quien ha sido la escritora más traducida y publicada en el extranjero de la nación caribeña.

Nacida en la occidental ciudad de Matanzas, en 1910, la Premio Nacional de Literatura (1988) legó una valiosa narrativa con joyas como Tierra inerme, El valle de la Pájara Pinta, El cochero azul, Palomar, Aventuras de Guille en busca de la gaviota negra, Cocorioco, El caballito enano, El libro de Camilín, Gente de mar, Letras, Once caballos y Sol de Batey.

A pesar de los casi 20 años transcurridos desde su fallecimiento (21 de marzo de 2001), estas obras suscitan emociones y revelan mundos fantásticos dentro de una narrativa clara, directa e identitaria, fiel reflejo de la realidad de la nación caribeña, en especial las costumbres del campesinado.

Galardonada con el Premio Casa de las Américas en dos ocasiones, posee un espacio protagónico en los libros de texto de la enseñanza primaria en Cuba, sus cuentos forman parte esencial en el proceso de alfabetización, uno de los derechos que defendió y apoyó desde los inicios de la Revolución.

Igualmente ostenta una prolífica obra poética con títulos como El grillo caminante, Escrito en el verano, La flauta de chocolate, Los payasos, Palomar, Suma y Viaje al Sol, así como diversas piezas para teatro como Doñita Abeja y Doñita Bella, Espantajo y los pájaros, Pelusín del Monte -considerado el Títere Nacional-, entre otras.

Merecedora de la Distinción por la Cultura Nacional (1981), escribió una quincena de novelas radiales para adultos, las cuales llegaron a ser transmitidas en emisoras de Puerto Rico, Panamá, El Salvador, México, Nicaragua, Colombia, Brasil y Venezuela.

Con una labor periodística destacada, tuvo a su cargo entrevistas a relevantes personalidades de la cultura internacional, como el poeta Pablo Neruda y fue corresponsal de guerra durante el ataque a Playa Girón (17-19 de abril de 1961) y durante la Crisis de Octubre (1962).

Dora Alonso, enamorada del Valle de Viñales (Pinar del Río), donde sus cenizas forman parte de la geografía, dejó para las generaciones de hoy no solo palabras, sino recuerdos, la oportunidad de volver a la niñez, revivir la primera función de títeres, escuchar esas radionovelas en compañía de los abuelos o estremecerse con alguno de sus versos. (Fuente: Prensa Latina)



Commentaires


Laissez un commentaire
Tous les champs sont requis
Votre commentaire ne sera pas publié
captcha challenge
up