Tomás Gutiérrez Alea, un paradigma del cine en Cuba

Édité par Lorena Viñas Rodríguez
2020-04-16 08:49:13

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A 24 años de su último respiro, Tomás Gutiérrez Alea (Titón) y su filmografía mantienen vigencia. Foto: PL.

La Habana, 16 abr (RHC) A 24 años de su último respiro, Tomás Gutiérrez Alea (Titón) y su filmografía mantienen vigencia, gracias a su modo de reflejar la realidad de Cuba y una singular estética capaz de atrapar a todos los públicos.

Con una carrera prolífica que lo posicionó entre lo mejor de la cinematografía cubana e internacional, Gutiérrez Alea legó una veintena de largometrajes, documentales y cortos, caracterizados por lograr desdibujar los márgenes entre lo culto y lo popular y, de esa manera, marcar la industria del séptimo arte en la nación caribeña.

Su obra constituye un testimonio gráfico de la nación caribeña en las primeras décadas de la Revolución y paralelamente refleja una crítica mordaz sobre la situación social, económica y política del país.

Como representante del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano, manifestó en sus producciones, conferencias y entrevistas su profunda preocupación por los problemas derivados del neocolonialismo y la identidad cultural.

Sin distanciarse de los paradigmas artísticos universales o las corrientes cinematográficas de su época, Titón, quien falleció el 16 de abril de 1996, apostó por un cine que sirviera de herramienta para generar cambios sociales y políticos, tanto en Cuba como en la región.

En tal sentido, resalta el clásico la Muerte de un burócrata (1966), una especie de homenaje a la historia de la comedia cinematográfica, que en tono de sátira dibuja los conflictos de la burocracia y lo enrevesado de realizar trámites supuestamente sencillos.

Asimismo, su filmografía de ficción ostenta títulos como Historias de la revolución, Las doce sillas, Memorias del Subdesarrollo, Una pelea cubana contra los demonios, La última cena, De cierta manera, Los sobrevivientes, Guantanamera y Fresa y chocolate, primer largometraje cubano nominado al Oscar como mejor película extranjera.

Igualmente realizó cortos como La caperucita roja, El faquir y Una confusión cotidiana, en tanto su obra documental incluye las cintas El Mégano donde colaboró con Julio García Espinosa, Alfredo Guevara y José Massip, La toma de La Habana por los ingleses, Esta tierra nuestra, Asamblea general, Muerte al invasor y El arte del tabaco. (Fuente: Prensa Latina)

 



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