La Habana, 17 ene (RHC) El presidente de la Federación Internacional de Gimnasia, Morinari Watanabe, recibió en Tokio al trío de gimnastas cubanos liderado por el estelar Manrique Larduet, que tiene previsto realizar una base de entrenamiento de dos semanas en Japón.

“Nos recibió el propio presidente de la Federación (FIG, siglas en francés) y luego nos invitó a una cena típica japonesa. Espero que esta visita marque un antes y un después en la gimnasia artística cubana”, dijo a Radio Habana Cuba a través de las redes sociales el preparador de la selección masculina, Carlos Gil.

Larduet, de 21 años y doble medallista mundial, y los también mundialistas Randy Lerú y Marcia Videaux, arribaron el martes a la capital nipona y este miércoles tenían previsto realizar su primer entrenamiento en el Centro Nacional, donde se preparan astros de la talla de Kohei Uchimura.

“Nos tienen programado un entrenamiento junto a Uchimura, campeón olímpico y múltiple monarca mundial, y otro con Kenzo Shirai, titular en manos libres y bronce en all-around en Montreal-2017”, afirmó Gil y reveló que una cadena de televisión los acompaña “todo el tiempo” para hacer un reportaje sobre la visita.

Completan la delegación de la Isla Yareimi Vázquez, entrenadora del plantel femenino, y el médico Fidel Frías. A última hora no hizo el viaje Yesenia Ferrera.

Según Carlos Gil, durante la cena el señor Watanabe les comentó que la gimnasia cubana “tiene potencialidades para incluirse en la élite mundial” junto a potencias como Japón, China y Estados Unidos.

“Sus palabras nos llenan de orgullo y compromiso. Estamos aquí para aprender”, apuntó.

Es la segunda vez que gimnastas cubanos entrenan en Japón. De cara a los Juegos Olímpicos de Sydney-2000 el multicampeón panamericano y medallista mundial, Erick López, y Joel Lamelas, se prepararon en Tokio.

La gimnasia artística cubana renació en el último cuatrienio, tras años lejos del podio a nivel regional. En los Centrocaribes de Veracruz-2014 recuperó el cetro por países con 14 medallas (4-6-4) y desde entonces ha brillado en eventos de élite. Su clímax ocurrió Glasgow-2015, donde ganó dos medallas mundiales de la mano de Larduet.