La Habana, 25 dic (JIT) Como «un sueño hecho realidad» calificó el bicampeón olímpico Alberto Juantorena la nueva pista auxiliar con que ya cuenta el Estadio Panamericano, al este de la capital.

«La satisfacción es saber que nuestros atletas van a contar con una pista de mucha calidad, concebida desde el punto de vista del entrenamiento, no es dura, tiene flexibilidad y va a evitar lesiones», confesó el presidente de la Federación Cubana de atletismo, quien puso todas sus energías en pos de este objetivo.

La superficie original se fabricó para los Juegos Panamericanos de La Habana 1991 y desde entonces recibió la explotación del uso y las inclemencias del medio ambiente, mucho más agresivo por la cercanía del mar.

Ahora la recién estrenada superficie cumplirá el objetivo con que se diseñó originalmente, pues por sus características facilitará los entrenamientos del equipo nacional.

«Es una pista china y se hace prácticamente a mano. Se mezclan los componentes: poliuretano negro, poliuretano rojo, arena sílica, acetato, y tiene tres fases para su culminación», explicó sobre un proceso complejo del que siguió cada paso.

Explicó además las bondades con que cuenta para facilitar los entrenamientos pues su grosor es de 13 milímetros y 18 en las áreas de saltos y el lanzamiento de la jabalina, que son las zonas de mayor fatiga y requieren mayor protección por lo agresivo de esas especialidades.

Juantorena ratificó la satisfacción por cumplir este primer objetivo, porque ahora queda culminar la de competencias dentro del propio estadio, aunque aclaró que su proceso de montaje es mucho más fácil con piezas enteras que solo tiene que pegarse para formar toda la superficie de la marca Mondo.

«Esto no hubiéramos podido lograrlo sin la escuela Giraldo Córdova Cardín, el director en persona aquí diariamente, el director de la cooperativa Pedro Reyes, los compañeros de la forestal, de CCOM y del Inder, sin todos ellos no hubiera sido posible este resultado», aclaró en justo reconocimiento a los que aportaron al empeño.

Sobre su durabilidad confesó que el fabricante la garantiza para 10-15 años, «pero hay que cuidarla y eso implica que se utilicen los clavos adecuados, en que se riegue, para eso ya tenemos acometida de agua hasta esta zona y vamos a buscar un set de limpieza para ese uso».

«Ya tenemos casi el ciclo cerrado, contamos con un gimnasio de primer mundo, ahora la pista de entrenamiento, vamos a montar un espacio para la fisioterapia que también tendrá todo lo necesario de tecnología», adelantó el vicepresidente de la IAAF.

«Estamos trabajando en pos del atleta, inspirados por el prestigio que tiene el deporte cubano y toda la ayuda que recibimos es por eso, porque antes estuvieron figuras como Figuerola, Miguelina, Hermes Ramírez, Pablo Montes… y los más contemporáneos Sotomayor, Yipsi, María Caridad…», aseveró convencido de que ahora le toca a la actual generación hacer su parte: buscar resultados en Lima 2019 y Tokio 2020.