El técnico del Real Madrid, el francés Zinedine Zidane, admitió el disgusto del mediocampista colombiano James Rodríguez a causa de sus últimas suplencias con el equipo blanco.

"Ni James ni nadie acepta estar en el banquillo. Yo no conozco a nadie que le guste salir del banquillo, pero yo tengo que tomar decisiones", afirmó Zidane a la prensa.

"James está muy bien y él sabe que va a jugar con nosotros, porque es un jugador importante para nuestro equipo", prosiguió el técnico galo. "Pase lo que pase, yo le voy a dar siempre cariño y él nos va a ayudar como él sabe".

Titular con Colombia en los dos duelos de la última semana, James atribuyó su buen rendimiento con la selección a los minutos que juega y a la confianza recibida.

"Tengo mejor rendimiento con Colombia porque juego y recibo el apoyo de todos", aseveró el centrocampista, Bota de Oro en el Mundial de Brasil-2014.

Como ya hiciera su antecesor Rafael Benítez, el entrenador francés ha ido apartando al mediocampista colombiano de su once inicial por su rendimiento.

Aunque Zidane insistió en destacar el "compromiso" de James y en justificar sus últimas decisiones de no apostar por él en su necesidad de hacer "el equipo más conveniente en cada momento".

"Cuando uno piensa que no va a jugar, es complicado porque los jugadores siempre quieren hacerlo y quieren ser importantes, es normal", subrayó.

El DT del combinado merengue estimó que el clásico español de mañana ante el Barcelona "es el partido más bonito que existe", y añadió que su equipo "no será fácil de superar".

"Para un jugador el Clásico es el partido más bonito que existe en el fútbol. Ahora voy a vivirlo por primera vez como entrenador. Estoy muy contento", confesó.

Respecto al 4 a 0 que el conjunto azulgrana le endosó al Real Madrid en el partido de ida disputado en el Santiago Bernabéu, Zidane admitió que no habló sobre ello con los jugadores y el de mañana es otro compromiso diferente.

Ganar al Barcelona, líder de la Liga española con nueve puntos sobre el Atlético de Madrid (segundo) y 10 por encima del Real Madrid (tercera), se presenta como una misión difícil.

"Vamos a jugar un partido y pondremos para ello toda la concentración que tengamos que poner. No va a ser fácil ganar, pero quiero ver un buen partido de fútbol y ver ganar a mi equipo", afirmó.

"Sobre el papel es a lo mejor un partido distinto, pero para nosotros no va a cambiar nada. Vamos a intentar hacerlo lo mejor posible y salir fuertes", avanzó.

Zidane subrayó que el Real Madrid es un equipo que sale a "ganar todos los partidos" y que esta vez no será una excepción.

"Nos hemos estado preparando bien toda la semana. Nos faltaban jugadores (por los partidos de selecciones nacionales), pero no podíamos hacer nada ante eso. Hemos preparado bien el partido, vamos a intentar ganar, como siempre", subrayó.