Buenos Aires, 27 jul (RHC) Por decreto, el gobierno argentino removió de su cargo al director del Banco Central, Pedro Martín Biscay, quien tras ser destituido afirmó que se trata de un claro ataque a la libertad de pensamiento y expresión.

Según la normativa difundida en el Boletín oficial, Biscay -quien tenía mandato para ejercer ese puesto hasta 2019- fue destituido 'por mediar mala conducta e incumplimiento de los deberes de funcionario público, precisa Prensa Latina'.

El decreto agrega que 'existen variados y consistentes elementos de juicio que determinan la violación de la Carta Orgánica del Banco Central por parte del señor Biscay'.

Señala que un dictamen de una Comisión Bicameral del Congreso, conocido ayer, indicó que sus actitudes 'no se compadecen con las obligaciones de su cargo y que afectan el marco de legalidad del Banco Central y sus objetivos constitucionales, lo que configura un caso de mala conducta y violación de los deberes de prudencia y responsabilidad requeridos por la función que desempeña'.

'Lo que le molesta al Gobierno es que exista una voz crítica. Ellos buscan imponer un pensamiento único. Este Gobierno quiere tener una voz monocorde', apuntó el ahora exfuncionario en declaraciones de las que se hacen eco varios portales de noticias.

La mala conducta, manifestó Biscay al canal C5N, la tienen aquellos que no defienden los intereses de Argentina y los de la patria y eso es lo que hay que discutir en este país.

El abogado añadió que el objetivo de su salida forzada era silenciar su opinión sobre la política monetaria y cambiaria, que había cuestionado por su alto nivel de endeudamiento en detrimento del 'empleo y desarrollo económico con equidad social', reflejó por su parte el diario Página 12.

Biscay había sido designado en ese cargo en agosto de 2014 por el entonces ministro de Economía Axel Kicillof.