La Habana, 28 may (RHC) El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) de Cuba informó este jueves que tiene el propósito de finalizar este año la construcción de nueve plantas desalinizadoras.

Este plan surtirá de agua potable a comunidades cuyos mantos freáticos presentan un alto nivel de sal, publicó este jueves el periódico Granma.

El director de infraestructura e inversión del INRH, Fernando Pérez, agregó que el proyecto cuenta con un financiamiento de 3,6 millones de pesos.

Tal plan emplea tecnología alemana para su funcionamiento y hasta el momento, se trabaja en la construcción de dos plantas desalinizadoras en la capital, una de ellas en la localidad de Cojímar, y la otra en la zona conocida como La Puntilla, del municipio de Playa.

Pérez puntualizó que son sistemas pequeños, con una capacidad para procesar dos metros cúbicos de agua salobre por hora, para las comunidades más próximas.

En la occidental provincia de Matanzas se acomete la construcción de tres instalaciones de este tipo.

Una de ellas, denominada Girón II, estará lista en octubre, la cual contará con una capacidad de cuatro metros cúbicos por hora, por lo que impactará positivamente en alrededor de tres mil 400 personas, detalló.

En la oriental provincia de Granma, las desalinizadoras Papi Lastre y Las Mangas, ambas de dos metros cúbicos por hora, se encuentran en fase de cimentación y estarán concluidas en octubre del año en curso.

Por su parte, está previsto terminar, en julio próximo, la planta Lombillo ?de igual capacidad?, ubicada en la oriental ciudad de Camagüey.

La instalación dispuesta para el municipio especial Isla de la Juventud, de cuatro metros cúbicos por hora, está pendiente de inicio constructivo, aunque se prevé su ejecución antes de que finalice 2020.

El directivo puntualizó que las dos pertenecientes a Santiago de Cuba, El Francés y Bahía Larga, se encuentran en la fase de puesta en marcha. Ambas procesarán cinco metros cúbicos por hora para beneficiar directamente a unas 300 personas entre ambas.

Dijo que aunque este número parezca pequeño, dichas plantas, que son donativos de España y Alemania, luego de llenar los tanques para las comunidades donde se encuentran situadas, se dedican a abastecer pipas para surtir a otros asentamientos adyacentes.

Dadas estas características, el impacto del programa es mayor de lo previsto.

El funcionario añadió que desde hace algunos años el sector del turismo se beneficia con estas instalaciones.

En tal sentido, destacó la existencia de las plantas situadas en los cayos Santa María y Coco, con capacidades por encima de los 180 metros cúbicos por hora, en condiciones de salinidad superiores a los de las demarcaciones costeras.

Sobre estas, Pérez apuntó que, a la situada en cayo Santa María, se le incorporará este año un segundo módulo tecnológico, con el cual podrá trabajar con 360 metros cúbicos de agua por hora.

Las desalinizadoras son parte de las acciones que, a nivel nacional, se desarrollan para crear puntos de fácil acceso a la población afectada por los altos niveles de salinidad.

Desde octubre de 2019, el consejo popular Punta de Maisí, en Guantánamo (oriente), cuenta con una de ellas (la primera en la provincia) que surte con agua potable a mil 700 pobladores. (Fuente: Prensa Latina)