Isla Margarita, 15 sep (RHC) Esta semana trasciende en el continente americano la 27 cumbre del Movimiento de Países No Alineados con sesiones en Isla Margarita, Venezuela donde se han propuesto desarrollar estrategias anticolonialistas para responder al repunte de la derecha, patrocinada por Estados Unidos.

Recordemos que hace 55 años, el Mnoal nació sobre la base de 10 principios fundamentales, entre los cuales destaca la coexistencia pacífica y la no interferencia en asuntos internos de otros países.

Entre los estados del área, solo Cuba y Colombia habían presidido el Mnoal y a partir del 18 de septiembre, Venezuela asumirá la presidencia pro-tempore.

Precisamente esta agrupación nació para defender la independencia y el desarrollo soberano de los pueblos, además de promover la cooperación sur-sur.

En el foro actual del Mnoal, Venezuela se propone respetar y promover los principios fundacionales en defensa de la paz y la soberanía y aprovechará para fortalecer la lucha contra la nueva oleada de "recolonización".

Uno de los temas a impulsar desde el movimiento será trabajar por una nueva arquitectura financiera e internacional: debe unirse a grandes bloques y fortalecer la cooperación sur-sur.

Venezuela proyecta una estrategia para defender los precios del petróleo y lograr estabilidad en ese mercado, los no alineados también puede apoyar ese empeño y ese es también otro de los objetivos de la cumbre.

Por su parte los ministros de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca; y de Ecuador, Guillaume Long, abogaron en la cita por construir un nuevo orden mundial, libre de injerencias.

Al intervenir en el segmento de cancilleres de ese bloque, Choquehuanca abogó por la convivencia sin intervencionismos, sin imperialismo, con justicia social, sin exclusiones, cada vez más incluyente, sin armas ni políticas que amenacen o atenten contra nuestras vidas

Asimismo el diplomático de origen aymara llamó a los representantes de los 120 países miembros de esa organización a implementar y hacer respetar los principios acordados hace más de 50 años y abogó por el respeto mutuo entre las naciones y el cuidado del medio ambiente.

También recordó la obligación de recuperar y fortalecer la soberanía alimentaria, política, económica y sobre los recursos naturales.

Por su parte, el jefe de la diplomacia ecuatoriana, expresó que el objetivo del Mnoal es luchar por un mundo más democrático, no alineado con con el neoliberalismo, la injusticia y el imperialismo.

Long resaltó además que los países integrantes de este Movimiento deben asumir la responsabilidad para que la democracia no solo se vea en cada nación, sino en el resto del mundo.

En ese sentido convocó a lo que llamó el trabajo con sentimiento universal en los temas que ponen en riesgo a la estabilidad de una nación.

Al respecto Long pidió poner fin a las agresiones contra Palestina y al bloqueo que Estados Unidos impone a Cuba hace más de cinco décadas, el cual consideró una vergüenza para la humanidad.

De otra parte, sugirió la creación de un instrumento para que las empresas transnacionales rindan cuenta sobre la violación de los derechos humanos que perpetran contra los pueblos.

Las delegaciones rechazaron las sanciones impuestas a Caracas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el decreto emitido en marzo de 2015 y renovado este año que considera a Venezuela una amenaza a la seguridad del norteño país.

Coincidentemente el canciller cubano, Bruno Rodríguez, respaldó a nombre de su gobierno y pueblo la presidencia de Venezuela hasta 2019 del Movimiento de Países No Alineados(Mnoal).

Al intervenir en el segmento de ministros de Relaciones Exteriores de la XVII Cumbre de ese bloque, en Isla Margarita (estado Nueva Esparta), el diplomático manifestó además toda la solidaridad con la Revolución bolivariana y la lucha que encabeza su jefe de Estado, Nicolás Maduro.

En ese sentido, Bruno Rodríguez reiteró la confianza en que bajo la conducción de Venezuela en los próximos tres años, el papel de Mnoal en la arena internacional se fortalecerá sobre los principios fundacionales de Bandung en 1961 y la sexta Conferencia de La Habana en 2006.

Sobre esa cita de hace 10 años, Bruno Rodríguez reflexionó que los postulados principales se incumplen de manera sistemática.

El respeto a la soberanía de los pueblos y a su autodeterminación e igualdad de derechos soberanos no solo siguen sin alcanzarse, sino los hechos que vulneran esos preceptos fundamentales se agravan cada día, señaló.

Según argumentó, no se alcanza la paz en el planeta, donde la guerra, las agresiones y los golpes blandos para suscitar cambios de regímenes son una constante, en alusión a los planes por desestabilizar al gobierno de Venezuela, al cual manifestó su respaldo y a la unión cívico-militar de su pueblo.

También rechazó la cruenta guerra que se produce contra el pueblo sirio y las violaciones de los derechos humanos que sufren los palestinos, lo que deberá recibir la enérgica condena de Mnoal.

Asimismo abogó por la total independencia de Puerto Rico y exigió que se deje de coartar la del pueblo sarahui.

Cuestionó también las oleadas de refugiados que llegan a Europa empujados por el subdesarrollo y las guerras provocadas desde el exterior.

En sus palabras, el canciller cubano opinó que la promoción del desarrollo sostenible, la erradicación del hambre, la pobreza y la exclusión social que amenazan a la tercera parte de la humanidad siguen siendo asignaturas pendientes.

De otra parte, recordó que el desarme nuclear y general está lejos de alcanzarse, así como la democratización de las Naciones Unidas y las reformas de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad.

Sobre la abstención de todo país a ejercer presión sobre otro, Rodríguez condenó el bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos a Cuba, con sensibles daños a su pueblo.

Tras saludar a Irán por su papel al frente de Mnoal, responsabilidad que ahora asume Venezuela, enfatizó en que los países del sur necesitan de una organización anticolonialista, antimperialista y antirracista defensora de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.

De igual manera rememoró la II cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que desde La Habana proclamó a la región como zona de paz.

Al respecto, convocó a forjar un mundo de paz, libre de armas nucleares, donde todos tengan acceso a la alimentación, la salud y la educación; un mundo sano y sostenible que garantice a las futuras generaciones vivir en armonía con el medio ambiente y con sus vecinos.

La XVII Cumbre del Mnoal, que integran 120 países, concluirá este fin de semana con el segmento de jefes de Estado, en el que aprobarán la Declaración de Margarita