Caracas, 6 dic (RHC) La tercera reunión plenaria del diálogo Gobierno-oposición en Venezuela sesionó en la capital de ese país, pese a las amenazas de la derecha de abandonar las negociaciones.
Durante el encuentro el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, declaró que las conversaciones son el camino correcto para la paz y el orden, pero no negociarán la soberanía de Venezuela.
Mientras la dirigencia del PSUV considera que el momento es ideal para la búsqueda de acuerdos y consenso, las organizaciones de la derecha mantienen posiciones divergentes.
Por su parte, el opositor Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional y representante de la Mesa de la Unidad Democrática, escribió en su cuenta de la red social Twitter que abandonarán las negociaciones si no le satisfacen los acuerdos adoptados.
Según Cabello, la ausencia de una posición consensuada de la derecha, es el principal obstáculo al avance de las conversaciones y el establecimiento de un convenio justo, viable y garante de la paz para todos los venezolanos.
En el encuentro participaron un enviado especial del Papa Francisco, monseñor Claudio María Celli y el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas, entre otros dirigentes.
El representante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, anunció que la coalición opositora faltará a la reunión prevista con el gobierno para analizar los avances en el diálogo por la paz en Venezuela.
Según reportes del diario Últimas Noticias, el secretario ejecutivo de ese organismo se reunió con el nuncio apostólico Aldo Giordano y el enviado del Vaticano monseñor Claudio María Celli para conversar sobre los compromisos contraídos en la mesa de diálogo.
Alegando su insatisfacción con el progreso de las conversaciones, el dirigente informó que si bien la MUD continuará en éstas, no asistirá a la reunión de hoy y además se relacionará únicamente con los mediadores y, especialmente, con el Vaticano.
La oposición se reunió el fin de semana y ayer hasta altas horas de la noche.
Muchos de los partidos que integran esa coalición continúan presionando por la salida del poder del presidente constitucional Nicolás Maduro y la liberación de lo que ellos consideran presos políticos, haciendo referencia al caso de Leopoldo López.
López enfrenta la pena de 14 años de privación de libertad por ser el autor intelectual del plan golpista La Salida que generó serios disturbios y protestas (llamadas guarimbas) en 2014 con la idea de derrocar al presidente Maduro, y en las cuales perecieron 43 personas.
Mientras la canciller venezolana Delcy Rodríguez repudió el ataque cibernético contra los servicios bancarios del país y exigió a los agentes opositores implicados que respondan a las autoridades.
A través de la red social Twitter, la ministra de Relaciones Exteriores aseveró que la oposición venezolana deberá rendir cuentas "ante la justicia y la historia del país", agregando que sus acciones no distinguen entre ideología política.
"Las agresiones multiformes a la economía, el lenguaje de odio, la violencia y la desestabilización de la oposición afecta a todo el pueblo", sentenció Rodríguez.
La víspera, ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, se reunió con los comandantes de las regiones estratégicas de defensa integral (Redi) para evaluar las amenazas contra el orden interno y la paz de Venezuela.
Mediante las redes sociales, el general informó que las autoridades está analizando los acontecimientos del viernes, que constituyen amenazas contra la paz del país.
Por su parte, el jefe del Centro de Control y Mando de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) Freddy Bernal, convocó a los 26 mil organismos de ese tipo activos en el país a estar atentos ante un ataque permanente contra el sistema financiero "por parte de sectores de la derecha".
Pidió activar todas las redes de inteligencia social para generar una alerta temprana ante los posibles sabotajes o elementos desestabilizadores contra el gobierno y contra la tranquilidad de la población.
Además, instó a estas organizaciones a mejorar los mecanismos de distribución de alimentos para que garantizar el acceso de la población a los artículos, en especial los sectores más vulnerables, los cuales comprenden 644 parroquias priorizadas.