Berlín, 9 mar (RHC) Más de 14 000 solicitantes de asilo, en su mayoría de Oriente Medio, África y Asia, entraron en Alemania en febrero, una cifra menor respecto al mes anterior.

El Ministerio de Interior de ese país anunció que en los meses previos, la mayoría son originarios de Siria, Iraq y Afganistán, naciones afectadas por conflictos y guerras.

De acuerdo con autoridades de los países europeos, Alemania endurece su política para acelerar la expulsión de migrantes con asilo denegado, a pocos meses de las elecciones legislativas de septiembre venidero en esa nación.

La canciller federal alemana, Ángela Merkel, busca mostrar una mayor firmeza ante esas críticas, algunas vertidas desde su propia formación, la Unión Democristiana, por abrir las puertas a más de un millón de migrantes en los últimos dos años, ante la urgencia de fuerza de trabajo.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlüt Cavusoglu, volvió a avivar el enfrentamiento con Berlín al asegurar desde Ankara que las acciones del gobierno alemán tienen reminiscencias de la época nazi.

Las declaraciones tuvieron lugar horas después de que la canciller alemana, Angela Merkel, considerara "triste" y "fuera de lugar" que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, comparara a la actual Alemania con el régimen nazi, y pidió que no se realizaran ese tipo de afirmaciones, pues "las comparaciones con el nazismo trivializan lo que realmente sucedió en esa época", dijo.

"No dijimos que ustedes son nazis, dijimos que la decisión recuerda al periodo nazi", aseguró Cavusoglu, en medio de sus críticas hacia Berlín por impedir en días pasados que varios ministros turcos pudieran realizar mítines en ciudades alemanas a favor de la reforma constitucional que será votada en Turquía el próximo 16 de abril.

Alrededor de 1,4 millones de ciudadanos alemanes de origen turco tienen derecho a participar en el referéndum.

Las prohibiciones fueron realizadas por los gobiernos locales, alegando motivos de seguridad, y provocaron una dura respuesta de Erdogan, quien criticó a Alemania por llevar a cabo acciones que "no tienen nada que ver con la democracia y son incluso comparables con las del régimen nazi".