Washington, 5 abr (RHC) El secretario de seguridad nacional de Estados Unidos, John Kelly, justificó la idea de construir un gran muro en la frontera de su país y México como una manera eficaz de enfrentar la inmigración ilegal.
Kelly aseguró que a pesar de haber disminuido la cantidad de indocumentados que intentan ingresar a la nación norteña, especialmente de familias con menores de edad, esa situación no durará, excepto que sea levantada una barrera física.
Por otra parte, el titular afirmó que la separación de padres indocumentados y sus hijos menores solo ocurriría en casos específicos, si algún progenitor representa un peligro para el descendiente.
La víspera, el secretario de Seguridad Nacional expuso que el número de personas arrestadas tras ingresar ilegalmente a Estados Unidos por la frontera sur disminuyó en marzo último hasta su menor nivel mensual en más de 17 años.
Kelly atribuyó ese resultado a la actitud del presidente Donald Trump hacia la inmigración ilegal, la cual recibe constantes críticas dentro y fuera del territorio norteamericano.
Estados Unidos carece de los recursos para construir un gran muro en la frontera con México, una de la promesas de campaña del presidente Donald Trump, rechazada a nivel nacional y foráneo.
La etapa de entrega culminaba originalmente el 24 de marzo, pero fue prolongada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza hasta el 4 de abril para considerar estructuras de concreto y otros diseños.
De acuerdo con Lapan, posteriormente se analizarán las decisiones vinculadas al presupuesto para las fases futuras de la edificación de la barrera.
Comentó a periodistas que el plan ahora es evaluar los proyectos y construir los prototipos a fines de la primavera o principios del verano próximo.
Reportes de prensa señalaron que 732 empresas manifestaron interés en participar en la construcción del muro, pero el portavoz declinó dar detalles acerca de las propuestas recibidas por razones legales.
Trump solicitó 1500 millones de dólares para la obra en el presupuesto suplementario de 2017 y anunció otros 2 600 millones en el presupuesto regular del siguiente año fiscal que inicia el venidero 1 de octubre.
Sin embargo, el liderazgo demócrata del Senado amenazó con paralizar el gobierno federal si los republicanos incluyen los fondos para el muro y para la contratación de más agentes migratorios y fronterizos.
Lapan sostuvo que la falta de fondos no afectará la fase de las prototipos y el Departamento de Seguridad Nacional aguardará las decisiones sobre el resto de los recursos.
