Brasilia, 19 may (RHC-PL) La depuesta presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, catalogó de improcedentes e inverosímiles las afirmaciones del empresario Joesley Batista, quien dijo que depositó 80 millones de dólares a su nombre en una cuenta en el extranjero.
Una nota de la Asesoría de Prensa de la ex mandataria, precisó que Dilma Rousseff jamás tuvo cuentas en el exterior y nunca autorizó, en su nombre o de terceros, la apertura de empresas en paraísos fiscales.
Señaló además que ella tampoco 'trató o solicitó de cualquier empresario, o de terceros, donaciones, pagos o financiamientos ilegales para las campañas electorales, tanto en 2010 como en 2014, fuera para ella o cualquier otro candidato'.
Una vez más, Dilma Rousseff rechaza las delaciones sin pruebas e indicios, subraya el texto y advierte que la verdad saldrá a flote.
En su delación premiada, el dueño del frigorífico JBS manifestó que entre 2009 y 2014 depositó 150 millones de dólares para campañas electorales en cuentas abiertas a nombre de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, mediante operaciones negociadas con el ex ministro de Hacienda Guido Mantega.