La Paz, 25 may (RHC) El departamento boliviano de Chuquisaca celebra hoy el aniversario 208 del primer grito de libertad en América Latina, con importantes proyecciones económicas provenientes de los recursos naturales y la inversión pública.

Durante la sesión de honor de la Asamblea Legislativa Departamental y Concejo Municipal en el Centro Internacional de Convenciones y Cultura de la ciudad de Sucre, el presidente en ejercicio Álvaro García Linera pidió diseñar la Chuquisaca del siglo XXI con los nuevos ingresos, reporta Prensa Latina.

Según García Linera, en la época de los gobiernos neoliberales, Chuquisaca era el segundo departamento más pobre de Bolivia, con terribles índices de pobreza y de abandono, difícil acceso, problemas de transporte aéreo y mucha indigencia urbana y rural.

El crecimiento promedio de la economía en los años 80 y 90 era de uno por ciento y la población aumentaba a un ritmo de un 2,5 por ciento, lo que significaba que cada año los chuquicaseños se empobrecían más y tenían menos recursos, agregó.

Hoy el crecimiento económico es de 5,5 por ciento como promedio y el salario pasó de 700 dólares al año a dos mil 800, cuatro veces más que hace una década, aclaró.

Además, la pobreza extrema descendió de 69 a 28 puntos porcentuales, una muestra reveladora de los profundos cambios que vive el departamento, subrayó.

También destacó los avances en cobertura de electricidad en el área urbana y rural en agua potable, saneamiento básico, el aumento en cinco veces de las pequeñas y medianas empresas y del ahorro en los bancos de los chuquisaqueños.

La sesión precedió al homenaje a la Campana de la Libertad en la Basílica Menor de San Francisco, donde se sumaron las autoridades judiciales.

El primer grito libertario de América ocurrió el 25 de mayo de 1809 en la ciudad de Chuquisaca (actualmente Sucre), perteneciente al Virreinato del Río de la Plata.

Ese día la Real Audiencia de Charcas, con el apoyo del claustro universitario y sectores independentistas, destituyeron al gobernador y formaron una junta de gobiern