Washington, 15 dic (RHC-PL) El senador independiente Bernie Sanders calificó de obscenidad moral y económica el proyecto de reforma fiscal conciliado entre los republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado estadounidense.
'Este proyecto de impuestos es una obscenidad moral y económica', escribió el legislador por Vermont en su cuenta de Twitter, en la cual consideró que ningún miembro del Congreso debería votar a favor de la desastrosa legislación.
De acuerdo con el exprecandidato presidencial demócrata, la propuesta constituye un regalo para los ricos contribuyentes de la campaña republicana y un insulto a las familias trabajadoras de este país.
Se espera que las dos cámaras del Capitolio, que ya aprobaron sus respectivas versiones de la reforma fiscal, voten a inicios de la semana próxima esta propuesta combinada, con el propósito de enviarla al presidente, Donald Trump, para su ratificación antes de Navidad (25 de diciembre).
Las probabilidades de éxitos del plan del partido rojo se complicaron este jueves cuando los senadores Marco Rubio y Bob Corker señalaron la posibilidad de votar en contra, pero el camino se despejó hoy cuando los dos aseguraron que apoyarán la iniciativa.
De ese modo, Trump y el Partido Republicano están a punto de alcanzar la primera gran victoria legislativa de la actual administración, que les ha sido esquiva hasta el momento a pesar de la mayoría que gozan en el Congreso.
El liderazgo de la fuerza roja dio a conocer esta tarde el texto de la reforma fiscal conciliada, cuyo centro son los grandes recortes de impuestos individuales y corporativos.
Según el documento, habrá siete niveles de ingresos individuales (en lugar de los cuatro propuestos inicialmente por los representantes) y la tasa más alta se reducirá de 39,6 a 37 por ciento, al tiempo que aumentarán sustancialmente la deducción tributaria estándar.
En el caso del tributo corporativo, disminuirá del 35 por ciento actual a 21 por ciento, esta última cifra ligeramente superior a la sugerida inicialmente (20 por ciento) y muy por encima de la prometida por el presidente antes de que comenzaran las negociaciones (15 por ciento).
Al mismo tiempo, no se deroga el impuesto al patrimonio o el gravamen mínimo alternativo para individuos, ambos objetivos a largo plazo para los republicanos, pero se incrementan los montos de la exención, entre otros aspectos.
Los promotores de la ley la presentan como la vía de aumentar la competitividad, crear más empleos y propiciar el avance económico, pero sus detractores remarcan los peligros que significa el esperado incremento de un billón (millones de millones) de dólares en el déficit del país.
Quienes la defienden sostienen que el crecimiento económico previsto ayudará a compensar la pérdida de ingresos, algo refutado por varios estudios y especialistas en la materia.