Damasco, 8 ene (RHC) Grupos terroristas radicados en la región de Ghuta Oriental lanzaron dos cohetes contra el capitalino barrio de Bab Tuma, cuyos impactos provocaron lesiones a una mujer y considerables daños en inmuebles, informaron fuentes policiales.
Según ese ente, el ataque constituye una nueva violación del acuerdo de distensión establecido para la demarcación de Ghuta Oriental.
Con frecuencia las formaciones extremistas disparan desde esa zona cohetes y morteros contra las poblaciones cercanas de Damasco, acciones que provocaron en los últimos tiempos cientos de muertos y heridos.
También se conoció que en la localidad de Jabourin, a una veintena de kilómetros al norte de la central provincia de Homs, bandas radicales lanzaron cohetes contra residencias de civiles, lo que afectó a varios de esos inmuebles.
El Ministerio ruso de Defensa (Mindef) denunció un reciente intento de ataque con 13 drones a la base aérea de Jmeimim, en la provincia siria de Latakia, y el punto de suministro naval en el puerto de Tartus.
Un comunicado del Mindef informa que la acción ocurrió en la noche del pasado sábado, pero nadie resultó lesionado ni tampoco se reportaron daños materiales a las citadas instalaciones rusas.
La nota oficial indica que los medios de lucha radioelectrónica identificaron a una distancia bastante prudencial el vuelo de 10 drones en dirección a Jmeimim y tres hacia Tartús.
Del total de artefactos aéreos, se logró el control de seis en pleno vuelo, de ellos tres fueron aterrizados de forma dirigida y otros tres estallaron al chocar contra la tierra en la referida maniobra.
Los siete drones restantes fueron destruidos por baterías del complejo de fuego antiaéreo Panzir-S, cuyas tripulaciones mantienen una vigilancia de 24 horas, señaló el citado ministerio.
Aunque el presidente Vladimir Putin anunció el pasado 11 de diciembre la retirada del grueso del contingente militar ruso de Siria, aclaró que allí quedarían las bases de Jmeimim y Tartus, cuyas funciones están regidas por un acuerdo de Moscú y Damasco.
Putin señaló en otra intervención posterior que se destruyeron las fuerzas mejor preparadas y de mayor capacidad combativa del movimiento terrorista Estado Islámico (EI), pero ello no significa la eliminación de los focos de resistencia.
Además del EI, en Siria actúan unos 500 grupos armados, la mitad de los cuales se negó a acatar el régimen de alto el fuego acordado el 30 de diciembre de 2016 para todo el territorio sirio.
En los últimos días, las instalaciones militares rusas en Siria registraron varios incidentes.
Primero fue el desplome de un helicóptero de combate MI-24 por desperfecto técnico, a unos 15 kilómetros de un aeródromo de la provincia siria de Hama. En el desastre murieron dos pilotos y resultó herido el ingeniero de vuelo.
Luego, el Mindef reportó la muerte de dos militares, tras un ataque masivo con morteros, instalados en camionetas, contra la base de Jmeimim, el 31 de diciembre último.
El referido ministerio desmintió en esa ocasión versiones de prensa que se referían a la destrucción de siete aviones: cuatro bombarderos SU-24, dos modernos cazas SU-35C y un avión de transporte AN-72.
Además se divulgó que el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, realizará una visita a Siria del 9 al 12 de enero y se reunirá con autoridades locales.
Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, comunicó que Luowcock podrá evaluar el impacto del conflicto sirio en civiles, la respuesta humanitaria y debatir sobre cómo mejorar el acceso a la asistencia internacional.
El también coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU visitará Damasco y Homs, donde además de sostener encuentros con autoridades gubernamentales, conocerá personas que han sufrido ante el enfrentamiento.
Al respecto alertó la ONU que alrededor de 69 por ciento de la población vive en la pobreza y millones carecen protección además de alimentos, agua potable y vivienda.