Caracas, 9 feb (RHC) La titular de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Delcy Rodríguez, refutó el discurso del senador estadounidense Marco Rubio, quien se manifestó a favor de un golpe militar para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

A través de una serie de mensajes en la red social Twitter, la titular del foro plenipotenciario calificó al congresista de fidedigno representante del capitalismo estadounidense, empeñado en arruinar la humanidad y nuestra América.

“Salga del basural donde ejerce política y si se dice hombre venga a esta tierra de valientes y gigantes a morder el polvo de la derrota”, manifestó la presidenta de la ANC, quien destacó además el temple de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Este viernes el senador republicano estadounidense Marco Rubio dio continuidad a sus declaraciones agresivas contra Venezuela, al manifestarse en una serie de tuits a favor de un golpe militar para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

“El mundo apoyaría a las fuerzas armadas en Venezuela si deciden proteger al pueblo y restaurar la democracia removiendo al dictador”, afirmó en Twitter el legislador de origen cubano, conocido por sus tradicionales posiciones contra los gobiernos de La Habana y Caracas.

Sus expresiones tuvieron lugar justo una semana después de que el secretario de Estado, Rex Tillerson, se refiriera a la posibilidad de que los militares venezolanos impulsen una supuesta 'transición pacífica' en la nación sudamericana.

“La administración supremacista, xenófoba, racista y guerrerista de la Casa Blanca, al pretender empañar la voluntad del Pueblo venezolano a decidir su destino sin injerencia ni tutelaje, se arroga una atribución que ningún pueblo le ha otorgado para calificar y prejuzgar los resultados de un proceso electoral que no ha ocurrido”, denunciaron las autoridades del país sudamericano a través de su Cancillería.

La víspera, la dependencia gubernamental estadounidense criticó en un texto la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de la realización de los comicios presidenciales el 22 de abril, en cumplimiento con el decreto aprobado por la Asamblea Nacional Constituyente de adelantar la liza para antes el primer cuatrimestre del año.

Según el departamento norteamericano de Estado el anuncio fue unilateral y el proceso electoral y democrático no poseerá garantías de que sea libre, justo y con validación internacional.

Además de acusar al presidente Nicolás Maduro de mantener un gobierno “autoritario”, Washington amenazó con más medidas contra el pueblo venezolano y reiteró su apoyo a la derecha nacional, la misma que protagonizó el año pasado un plan violento de golpe de Estado con un saldo de más de 120 personas muertas, miles de heridos y daños millonarios al patrimonio del país.

En respuesta, el ejecutivo venezolano ratificó su denuncia sobre la campaña de la Casa Blanca contra la democracia y la soberanía de Venezuela y denunció que las sanciones afectan la estabilidad y calidad de vida en la nación sudamericana.

Afirmó también que Estados Unidos, en su afán de derrocar a la Revolución bolivariana, presiona a la oposición para que desconozca los logros alcanzados en la mesa de diálogo de República Dominicana y así justificar más sanciones contra Venezuela.

En los encuentros políticos de Santo Domingo la representación de la derecha, bajo orientaciones de Washington, no firmó el Acuerdo de Convivencia Democrática por Venezuela, en el cual uno de sus puntos refiere la presencia en los comicios presidenciales de una amplia representación de acompañantes y observadores internacionales para avalar la transparencia del proceso y sus resultados.

Sin embargo, la comitiva gubernamental signó el convenio, al igual que el presidente Nicolás Maduro, quien la víspera convocó al pueblo a participar el 17 y 18 de febrero en una masiva jornada de firma del acuerdo por la paz del país.