Managua, 25 (RHC) El Gobierno de Nicaragua y la llamada Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (de oposición) reanudan este lunes el diálogo nacional con el objetivo de superar la crisis sociopolítica que atraviesa el país hace dos meses.

Las tres mesas de trabajo relacionadas con verificación y seguridad, tema electoral y judicial iniciarán sesión en el Seminario Interdiocesano de Nuestra Señora de Fátima, según informó la Conferencia Episcopal, mediadora y testigo del proceso, informa Prensa Latina.

De acuerdo con el Ejecutivo, la delegación gubernamental ratificará una propuesta para establecer, desde comisiones locales de paz, seguridad y reconciliación, mecanismos y compromisos válidos, aplicables de inmediato.

Ello, según refirió, con el objetivo de frenar la ola terrorista de crímenes, secuestros, torturas, vejámenes, amenazas, intimidación, quemas de viviendas y atrocidad sin límites, que atentan contra la vida y dignidad de las personas.

Dos miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se encuentran en la nación para brindar asesoría técnica en la mesa de verificación y seguridad, encargada de dar cumplimiento al acuerdo sobre el cese de la violencia, y un plan para la remoción de los bloqueos de vías en el territorio nacional.

La jerarquía católica convocó al diálogo después de que el gobierno invitó a organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Unión Europea, para acompañar el proceso, en conformidad con lo acordado en la mesa plenaria.

El gobierno cree firmemente que el diálogo y la negociación es la única vía de solución pacífica a cualquier diferencia, según expresó el viernes el canciller nicaragüense, Denis Moncada, ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos.

'Continuaremos trabajando por un diálogo con participación constructiva; que derive en acuerdos consensuados, que respeten el orden constitucional en beneficio de las paz, la seguridad y estabilidad de la nación como ruta necesaria para avanzar en el derecho de democratización y fortalecimiento institucional electoral', añadió.

Sin precedente en las últimas décadas, Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica desde el 18 de abril pasado.

Una espiral de violencia estalló en medio de protestas contra reformas al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.

De acuerdo con observadores, tales reformas sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno.

)Prensa Latina)