Caracas, 31 oct (RHC) El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, denunció la injerencia del Congreso de España en los asuntos internos del país sudamericano.
Durante un acto en el estado de Monagas, rechazó Cabello la reciente solicitud del legislativo español para condenar la supuesta dictadura del Ejecutivo de Caracas.
Expresó el dirigente socialista que las autoridades de Madrid desconocen sus propios problemas para inquietarse de forma injustificada por la realidad de los venezolanos.
El también vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela recordó que el pueblo bolivariano es asediado por el imperio y exigió respeto a su soberanía.
El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó las declaraciones del canciller de Argentina, Jorge Faurie, contra el pueblo y Gobierno de Venezuela, quien aseguró que en el país sudamericano se entrenan fuerzas militares foráneas.
A través de la red social Twitter, el vicecanciller venezolano para América Latina, Alexander Yánez, informó de la entrega de una nota de protesta al encargado de negocios de Argentina en Caracas, Eduardo Porreti, como protesta ante las falsas acusaciones de Faurie.
“El Gobierno Bolivariano repudia las aseveraciones hechas por el diplomático argentino, durante su presentación ante el Congreso de esa nación, donde aseguró que la situación en Venezuela es una tragedia que pone en crisis completa todo su sistema de democracia”, expresa el texto.
Medios de prensa internacionales reseñan que este lunes Faurie aseguró en la Cámara de Diputados argentina que la organización islámica-musulmana Hezbolá “está dando capacitación militar en Venezuela”.
La aseveración fue cuestionada por varios diputados, especialmente por la legisladora del Movimiento Evita, Araceli Ferreyra, quien se levantó de su asiento y se fue de la sala acusando a Faurie de “faltar el respeto” por “hablar con tanta ligereza” sobre un tema que, a su entender, “desconoce”.
El Gobierno bolivariano caracterizó este hecho como otro de los mecanismos de las autoridades derechistas de la región para justificar una intervención militar en Venezuela, por la supuesta “crisis humanitaria” existente.