La Paz, 21 nov (RHC) Organizaciones y movimientos sociales, representados por la Central Obrera Boliviana y la Coordinadora Nacional por el Cambio, ratificaron en la ciudad de la Paz su apoyo al presidente Evo Morales.
En la sede del gobierno, las fuerzas populares respaldaron por unanimidad y amplia mayoría al binomio del Jefe de Estado y el vicemandatario Álvaro García Linera como candidatos para las elecciones presidenciales del 2019.
También reiteraron su confianza en Morales y su liderazgo para garantizar la unidad del país andino ante la ofensiva de la derecha.
La clase obrera insistió en que la cohesión de los movimientos y el pueblo boliviano es fundamental para defender las conquistas sociales y consolidar los derechos nacionales.
Mientras Gabriela Montaño, presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia, aseguró que la oposición busca suspender las elecciones primarias ante las denuncias de inscripciones fraguadas de militantes en los registros de organizaciones políticas.
Montaño declaró en conferencia de prensa que el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) es el más afectado por esas irregularidades, denunciadas en septiembre pasado al Tribunal Supremo Electoral (TSE) por el diputado Edgar Montaño, este último registrado ilegalmente en el partido Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL).
Lo correcto es sanear los libros de todas las organizaciones políticas y poner a disposición del pueblo esas listas para verificar así la transparencia del proceso, tal y como lo hizo el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) que puso al descubierto las falsificaciones y que ahora utiliza la oposición para evitar los comicios primarios de 2019 en una verdadera medida antidemocrática, aseguró.
Precisó que el calendario electoral publicado por el TSE contemplaba una fecha para la renuncia de militantes a las agrupaciones ciudadanas y que el siguiente paso es anular los registros falsificados con mecanismos ágiles y gratuitos a disposición de los interesados.
Asimismo, el presidente de la Cámara de Senadores, Milton Barón, aclaró que las listas de militancia publicadas por el OEP datan desde 1991 hasta agosto de 2018, y la situación actual es responsabilidad de los partidos políticos porque ellos mismos llenaron sus libros de militancia.
Barón aclaró que el patrón biométrico electoral, a diferencia de esos registros, es solo para que las formaciones políticas elijan a sus candidatos con vistas a las elecciones primarias de 2019.
