Damasco, 10 may (RHC) Bajo pretextos nunca demostrados, Estados Unidos incrementa las sanciones contra Siria, intensifica el bloqueo comercial y económico junto a un aumento del despliegue militar en un cerco geográfico que abarca bases en siete países del Medio Oriente.
A este panorama se añade que el gobierno de Donald Trump mantiene y refuerza 12 centros militares de respaldo a las llamada Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), en el norte de la provincia de Hasaka y la de Al Tanef, junto a la frontera sureste con Iraq y Jordania.
De igual forma, bloquea los suministros de petróleo y sus derivados a los puertos sirios, presiona al Líbano en ese sentido y respalda los constantes procesos de colonización en el territorio del Golán, ocupado por el régimen de Israel desde 1967 en contra de resoluciones de Naciones Unidas.
La más reciente decisión de Washington para justificar esas medidas son reiterativas y aluden, en contra de toda ley internacional, a que 'Siria posee armas químicas, apoya a las organizaciones terroristas, destruye la capacidad del Gobierno libanés para funcionar eficazmente, continúan promoviendo el aumento del extremismo y el sectarismo y representa una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos.'
Tales tácticas y estrategias no son nuevas y fuentes como la de Michel Chossudovsky, economista canadiense de la Universidad de Ottawa, afirma que'la agenda de Estados Unidos a mediano y largo plazo es transformar a Siria e Iraq en tres territorios separados y sobre la base de mentiras y ambigüedades.'
Pero el experto, al que no puede calificarse de aliado de Siria, va más allá: 'La narrativa de la propaganda falsa está instalada. Toda la región -Medio Oriente- está bajo amenaza porque dentro de las fronteras de Estados Unidos reina la muerte cerebral más desinteresada de todo.'
Con el apoyo de aliados regionales y de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), Estados Unidos no retiró un solo efectivo del territorio sirio, incumplió acuerdos y propuestas de negociaciones para lograr la paz, sabotea las treguas logradas en Ginebra, Astaná, Sochi o Moscú y ratifica en el terreno todo contra Siria para 'salvar' a los grupos terroristas.
A pesar de bases militares de enorme valor estratégico para Washington en Turquía, Omán,Kuwait, Arabia Saudita, Bahrein, Qatar y Emiratos Areabes Unidos, desde territorio estadounidense llegaron a la instalaciòn qatarí de Al Udeid, cuatro bombarderos B-52 y una flota naval encabezada por el portaviones nuclear Abraham Lincoln en camino hacia el estrecho de Ormuz.
De otro lado son activados y actualizados el Comando Central Avanzado y los centros de inteligencia y entrenamiento en Ammán, Jordania, donde participan representantes de 40 naciones integradas a la OTAN.
El cerco contra Siria está dirigido, además, contra Irán y Rusia e implica a corto y mediano plazo una agudizaciòn de tensiones cuyos gastos salen de las arcas de los petrodólares.
Se trata de impedir que esta nación del Levante consolide su soberanía y derrote a los grupos terroristas en una guerra impuesta desde hace ocho años que ha costado la vida y la mutilación de cerca de medio millón de personas y pérdidas económicas superiores a los 400 mil millones de dólares.
(Prensa Latina)
