El Cairo, 30 jul (RHC) La coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, Lise Grande, condenó el ataque contra un mercado en el norte del Yemen, en el cual murieron al menos 14 personas, incluidos tres niños.
En un comunicado expresó Lise Grande sus condolencias a las familias de las víctimas, en la cual decenas de civiles inocentes fueron asesinados y heridos.
La coordinadora humanitaria informó que los trabajadores de Naciones Unidas facilitan los suministros médicos necesarios a los centros sanitarios para ayudar a los heridos de la agresión.
Por su parte, el Ministro de Información de Yemen, Muammar Al-Iryani, advirtió sobre un posible desastre ambiental en el mar Rojo ante el deterioro de un barco cargado de petróleo, anclado en Hodeidah.
La embarcación, de nombre Safer, transporta más de un millón de barriles del combustible fósil destinado a la exportación y está fondeada cerca del puerto de Ras Issa en esa ciudad costera, ocupada por las milicias hutíes hace ya cuatro años.
Al-Iryani alertó que la explosión del barco o la fuga de su carga podrían provocar uno de los mayores derrames de petróleo de la historia, con consecuencias desastrosas.
Apuntó que los daños afectarían la vida marina en el mar Rojo, así como su impacto traería secuelas para la navegación en el estrecho de Bab Al-Mandab y el Canal de Suez, dos importantes zonas de tráfico marítimo en el mundo.
El funcionario yemení demandó a las Naciones Unidas a asumir la responsabilidad legal y moral para presionar a las milicias armadas, a las cuales responsabilizó de impedir a un equipo de ONU inspeccionar el barco.
También el vicecanciller de Yemen, Mohammad Al-Hadrami, alertó sobre el deterioro del buque petrolero y la obstrucción por las milicias al acceso continuo del equipo de las Naciones Unidas.
Subrayó que todo ello ocurre pese a los esfuerzos del gobierno para evitar un grave desastre ambiental con afectaciones para Yemen y la región.
Al-Hadrami afirmó que el gobierno yemenita vinculó la implementación del mecanismo de inspección y verificación de la ONU en los puertos de Hodeidah con el retiro de los hutíes de esa ciudad costera, como estipulan las disposiciones del Acuerdo de Estocolmo.
