París, 17 oct (RHC) Organizaciones de ecuatorianos residentes en Francia convocaron a una nueva movilización el domingo en la explanada parisina de Trocadéro, esta vez para denunciar la persecución política en su país.

Decenas de personas acudieron el domingo pasado a ese emeblemático lugar de esta capital, donde se ubica la plaza de los Derechos Humanos, para respaldar las protestas de entonces contra medidas del gobierno que calificaron de neoliberales y rechazar la represión desatada para frenarlas.

Los organizadores de la movilización recordaron casos como los de la asambleísta Gabriela Rivadeneira, obligada por el asedio a buscar protección en la embajada de México, y la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, detenida tras ser señalada como supuesta responsable del delito de rebelión en el contexto de las manifestaciones populares.

Son estas acciones de la 'dictadura neofascista' las que vamos a condenar, precisaron.

El Colectivo Revolucionarios Ecuatorianos en Francia acusó al presidente Moreno de subordinarse al Fondo Monetario Internacional y de provocar que el país 'regrese 50 años atrás' como consecuencia de 'dos años de desgobierno con la ayuda de la prensa mercantilista'.

La embajada de Ecuador en esta capital emitió la víspera un comunicado para divulgar la versión gubernamental de los hechos y destacar el acuerdo del 13 de octubre entre el ejecutivo y manifestantes contra el decreto de eliminación de los subsidios al combustible, desencadenante de las protestas.

Después de 11 días de protestas y como resultado del diálogo, se estableció la sustitución de esa norma por otra que permita beneficiar con la subvención a los sectores más necesitados, refleja el texto.

Según Quito, ese escenario de movilizaciones indígenas fue aprovechado por 'grupos violentos y delincuenciales infiltrados para sembrar el caos'.

Los grupos violentos conspiraron contra el orden democrático, y varios de sus 'autores intelectuales y organizadores' ya fueron detenidos, aseguró.

Revolucionarios ecuatorianos en Francia rechazaron el comunicado diplomático, tildándolo de un intento de ocultar la verdad, el malestar popular con las medidas neoliberales.