Londres, 1 oct (RHC) Las conversaciones de Julian Assange en la última parte de sus siete años en la embajada de Ecuador en Londres fueron grabadas sistemáticamente, incluso en el baño, por una firma de seguridad española a pedido de Estados Unidos, afirmaron testigos ante un tribunal en la capital británica.
En declaraciones escritas en la audiencia de extradición de Assange, dos testigos anónimos que trabajaban para una firma española de seguridad con un contrato en la embajada dijeron que el fundador de WikiLeaks enfrentó una creciente operación de grabaciones a partir del 2017, luego del ascenso a la Presidencia de Donald Trump en Estados Unidos.
La jueza Vanessa Baraitser confirió anonimato a los dos testigos el martes en medio de temores por su seguridad. Los abogados en representación del Gobierno estadounidense no disputaron la presentación de los testimonios anónimos, pero dijeron que eran irrelevantes para el asunto en consideración en la corte en Old Bailey.
Los dos testigos aseguraron que David Morales, director de la firma española de seguridad Undercover Global, se pasó al “lado oscuro” e instruyó la instalación de cámaras con sofisticadas capacidades de audio para grabar secretamente las reuniones de Assange en la embajada, especialmente aquellas con sus abogados.
Assange vivió en la embajada siete años a partir del 2012 tras refugiarse allí por temor a su potencial extradición a Estados Unidos. Fue expulsado de la embajada en abril del 2019 y ha estado en una prisión en Londres desde entonces.
Los testigos anónimos declararon que Morales dijo que las grabaciones fueron iniciadas a pedido de “nuestros amigos americanos” y que él había recibido un pago generoso, refirió la agencia AP.
Esta misma semana, se conoció que la misma empresa de seguridad española espió durante años a dos hijas del expresidente de Ecuador, Rafael Correa, e instaló troyanos para el robo de datos confidenciales en sus teléfonos móviles iPhone.
Según la documentación de la querella que ha presentado Correa en la Audiencia Nacional de España contra el exmilitar David Morales, dueño de la compañía, por presuntos delitos contra la intimidad y revelación de secretos, Undercover Global (UC Global S. L.) habría instalado ‘troyanos’ en sus teléfonos móviles y pirateado sus cuentas de Facebook y Messenger aprovechando haber sido contratada para garantizar la seguridad de las jóvenes, que estudiaban en Francia.
Sofía Correa estudiaba en Lyon y su hermana Anne comenzaba estudios universitarios en Poitiers. Su seguridad fue contratada desde finales de 2014 a la compañía española por el Servicio de Protección Presidencial de Ecuador (SPP), pues era más rentable que llevar permanentemente al país europeo un equipo ecuatoriano de seguridad.
Las dos jóvenes recibieron móviles iPhone en dos ocasiones, de parte de la empresa, primero con troyanos Tradesegur (que permitían controlarlas totalmente desde la sede de Undercover Global) y luego con Flexispy, una aplicación espía que monitorea las conversaciones. Nunca se les notificó a ellas ni a sus padres, según la denuncia ante la Audiencia Nacional.
“UC Global S. L. comenzó a recolectar información de ambas, especialmente vinculada al padre, entonces presidente, y se accedió a sus cuentas de correo electrónico, así como a su Facebook y Messenger”, señala la denuncia.
La demanda muestra facturas de la compra de los iPhone con troyanos y 41 grabaciones de conversaciones telefónicas captadas mediante esos dispositivos y que aparecieron en la computadora de un trabajador de Undercover Global.
Además, señala que los operadores confesaron que Morales les pedía “informes sobre sus reuniones o datos personales. Especialmente en lo relacionado con el asilo a Julian Assange. Algunos se negaron”.
(Agencias-Cubadebate)
