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Brasilia, 8 jul (RHC) Francieli Fantinato, excoordinadora del Programa Nacional de Inmunización -PNI-, del Ministerio de Salud, responsabilizó este jueves al presidente Jair Bolsonaro por la politización y retraso en la vacunación antiCovid-19 en Brasil.

En su testimonio ante la comisión senatorial que evalúa la gestión gubernamental ante la pandemia (CPI), Fantinato afirmó que 'el líder de la nación' puso en duda la eficacia de los inmunizantes contra el patógeno.

'No se puede poner en duda la vacunación como medio eficaz para el control de la pandemia... Cuando el líder de la nación no habla favorablemente, mi opinión personal es que esto puede traer daños', apuntó la exfuncionaria.

Aclaró que renunció al cargo después que 'la politización del tema llegó a un límite' y que, durante la gestión del PNI, no recibió del Poder Ejecutivo suficientes fármacos y campañas publicitarias eficaces para garantizar la inoculación de la población.

Insistió en que 'faltaba una cantidad suficiente (de vacunas) para una ejecución rápida y faltaba una campaña publicitaria. El PNI, bajo cualquier coordinación, no puede tener una campaña exitosa sin vacunas y sin comunicación', reiteró.

Comunicó que, en junio de 2020, evaluamos que inicialmente necesitaríamos, para controlar la transmisión, un 55 por ciento cuantitativo de cobertura de antígenos, que podría variar hasta el 95 por ciento'.

Más tarde, indicó, hicimos un segundo escenario con grupos prioritarios para empezar con las poblaciones más vulnerables.

La excoordinadora reconoció que, desde julio de 2020, participó en reuniones técnicas con representantes de las vacunas Pfizer, AstraZeneca y Covaxin, y el PNI emitió notas técnicas en las cuales recomendaba la compra de vacunas, siempre que estuvieran autorizadas por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria.

Todas las notas, remarcó, fueron enviadas al entonces secretario ejecutivo del Ministerio de Salud, el coronel Élcio Franco, sin embargo, según ella, 'las vacunas no llegaron'.

Ante interrogantes de senadores, Fantinato respondió desconocer si las notas técnicas que sugerían la obtención de inmunizantes llegaron al entonces ministro de Salud, general Eduardo Pazuello, o a Bolsonaro.

Para el ponente de la comisión, Renan Calheiros, en ese momento, el Gobierno rechazó las ofertas de Pfizer, la Organización Mundial de la Salud y del Instituto Butantan.

Sin embargo, precisó, en enero, el presidente de la República envió por sorpresa un mensaje al primer ministro de la India para solicitar la compra de 20 millones de dosis de la vacuna Covaxin, adquisición que tenía una empresa intermediaria.

En su décima semana, la CPI investiga el desempeño del Poder Ejecutivo ante la COVID-19 que cobró hasta la fecha 530 mil 179 vidas perdidas y 18 millones 962 mil 762 infectados. (Fuente: Prensa Latina).