Foto: Los Angeles Times.
Brasilia, 1 ene (RHC) Una encuesta realizada en Brasil reveló que 51 por ciento de la población cree que Luiz Inácio Lula da Silva, quien inicia hoy su tercer mandato como presidente de Brasil, hará un gobierno mejor que el del derrotado mandatario Jair Bolsonaro.
Publicada en el diario Folha de Sao Paulo, los datos de una investigación del Instituto Datafolha muestran que otro 31 por ciento piensa que la gestión del fundador del Partido de los Trabajadores será peor respecto a la de su predecesor y para 13 será igual.
El estudio escuchó a dos mil 26 personas con más de 16 años, en 126 municipios, el 19 y 20 de diciembre. El margen de error es de dos puntos porcentuales para más o menos.
La pesquisa revela demás que 26 por ciento estima que Lula hará un gobierno malo o pésimo, mientras un 49 por ciento sostiene que será un presidente óptimo o bueno. Otro 20 por ciento opina que el exsindicalista será regular y un cuatro no dio opinión.
Lula tiene una expectativa de buen gobierno mayor entre los más pobres, que lo apoyaron (59 por ciento frente a 23) de negativa en la base de quien gana hasta dos salarios mínimos.
Entre los más ricos, la situación resulta inversa. Entre los que tienen ingresos de más de 10 salarios mínimos: el 61 por ciento espera una gestión mala/pésima y un 26 óptima/buena.
Con respecto a que, si el extornero mecánico cumplirá sus promesas de campaña, un 24 por ciento está convencido que hará todo lo dijo. Ese índice era del 31 por ciento en 2002, antes de su primera posesión. Los que piensan que Lula nada cumplirá se cuadruplicaron en 20 años: del cuatro para un 16 por ciento.
Quienes consideran que solo algunas promesas serán cumplidas se mantuvieron estables: en el primer gobierno de Lula (2003-2007) eran del 62 por ciento y ahora un 58.
El petista se impuso a Bolsonaro en el balotaje del 30 de octubre por 50,9 por ciento de los votos frente a un 49,1, resultado que pone al desnudo a una sociedad extremadamente polarizada. La víspera, el aún gobernante electo se reunió con representantes de Rusia y Ucrania, y pidió el fin de la guerra entre los dos países.
En la red social Twitter, comunicó que dialogó por separado con la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia, Valentina Matvienko, y con la vice primera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko.
Ambas estaban en Brasil para representar a sus países en la toma de posesión. Lula apuntó que le dijo a Matvienko que Brasil desea «la paz» e invitó a las partes a hallar un terreno común para poner fin al conflicto, iniciado el 24 de febrero. Por su parte, Svyrydenko trajo un informe sobre el ambiente de su país.
«En Brasil tenemos la tradición de defender la integridad de las naciones y vamos a hablar con quién sea posible por la paz», subrayó el líder progresista, de 77 años. (Fuente: Prensa Latina).